Los camareros trabajan en establecimientos de restauración, tales como restaurantes, cafeterías, etc. Antes de que abra el restaurante o de que lleguen los clientes en un comedor (para la recepción de una boda, por ejemplo), los camareros tienen que desempeñar varias tareas, como poner las mesas. En algunos casos, esto puede significar mover mesas para adecuarlas al espacio, así como poner mantele
s, servilletas, cubiertos, vajillas y adornos de mesa. En ocasiones hay cubiertos que deben pulirse o deben hacer decoraciones como centros de mesa. También verifican que haya menús disponibles suficientes, y que cualquier otro equipamiento que utilicen (bandejas, carros de servicio, calentadores) estén limpios y disponibles. Cuando los comensales están sentados, los camareros les muestran un menú y les piden si desean una bebida. Realizan los pedidos y explican a los clientes si hay platos o especialidades del día que no consten en el menú. Apuntan los pedidos en una libreta y los entregan a la cocina. Un camarero por lo general se ocupa de un área determinada o de un grupo de mesas. Cuando la comida está lista, el camarero la sirve a los comensales. A veces, la comida se sirve en el plato, ya en la cocina (esto se conoce como «servicio de mesa»). De lo contrario, el camarero saca la comida de la cocina en bandejas, y la sirve en los platos en la mesa. Esto requiere un poco de habilidad y se conoce como "servicio de plata". Mientras los comensales comen, los camareros deben estar alerta, en caso de que necesiten algo más, y deben estar preparados para rellenar los vasos. Una vez que terminada la comida, los camareros retiran los platos de la mesa, sirven tés y cafés, y entregan la cuenta a los clientes.