Contemporáneo a Pompeya, las pinturas murales de San Bartolo (Dios del maíz). Fueron pintadas hacia el año 200 a. de C.
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Our Story
“Khuyana Mikuna” “La historia en un sabor” Una arruga en el tiempo: Es un desafío en la Historia, y en la historia de la Meso américa pre clásica, han hecho que surjan “Muchas Teorías” relacionadas con el desarrollo de la alimentación de América latina, una de ellas es la historia de CINTÉOTL (Dios del maíz). Contemporáneo a Pompeya, las pinturas murales de San Bartolo (Dios del maíz). Fueron pintadas hacia el año 200 a. de C. El maíz precisa del agua, es cíclico, necesita de la mano de los seres humanos para reproducirse, no es un producto que se encuentra en la naturaleza, fue domesticado con el esfuerzo de varias generaciones y por ello se le creyó divino, El grano del maíz germina, crece y muere, entre las culturas de América, al Dios del Maíz le sucedía lo mismo y San Bartolo descendió para recibir las ofrendas, comulgó con la Montaña Mágica de donde emergía el hálito divino de Chac Xib Chaac quien desde los cenotes y las cuevas enviaba el agua necesaria para la formación de las lluvias; vida para el maíz. Cuenta la historia que una vez que CINTÉOTL domestico el maíz hace cinco mil años en meso América, este se distribuyo a lo largo del continente, llegando hace tres mil años a nuestras regiones (sur América) y convirtiéndose en uno de los alimentos principales de las mesas de toda la región, el proceso de preparación que tomaron las diferentes culturas latinoamericanas fueron muy diversas, pero todas coincidieron en una, la molienda de los granos y para esto utilizaban una piedra de base de forma cóncava llamada BATÁN donde se colocan los granos y con ayuda de una piedra lisa llamada CUTANA procedían a moler y/o triturar los granos y en la actualidad se continua con esta tradición en los campos y en zonas rurales de la ciudad.