21/11/2025
Hay historias que solo se entienden cuando vuelves al origen.
Durante estas semanas hemos compartido el pulso del taller:
las manos que crean, las máquinas que laten, los vestidos que nacen.
El amor por un oficio que no se explica: se vive.
Hoy cerramos esta serie con una visita muy especial.
Dos compañeras que durante años formaron parte de esta casa, de su ritmo, de su mirada, de su manera de hacer, han vuelto al taller.
A saludar, a abrazar, a ver cómo sigue creciendo aquello a lo que dedicaron una vida.
Y, de alguna manera, también a recordarnos algo esencial:
que ninguna prenda existe sin las personas que la hicieron posible.
Que la alta costura es memoria.
Y que un taller nunca deja de ser hogar para quien lo ha amado.
Gracias por volver.
Gracias por seguir siendo parte de nuestra historia.
Yolancris · Couture
El oficio como legado.