28/10/2024
En una entrevista le preguntaron a la actriz Marga López, que recuerdos tenía de Pedro Infante y esto fue lo que dijo: “Yo lo recuerdo como una persona muy generosa. A todos los muchachos del staff los invitaba a comer, o les organizaba sus taquizas. Era un niño grandote, le encantaba jugar con mis hijos, que tenían como 6 o 7 años. Recuerdo que una vez, Julián Soler los calló porque estaban jugando policías y ladrones, y andaban por todo el foro echando guerra. Pedro, siempre les decía: vamos a hacer ruido para que nos callen la boca, y mis hijos felices; es algo que nunca se les ha olvidado.
Era muy sencillo, nunca lo vi que se hubiera creído lo que él era, un buenazo. Por ejemplo, en "La tercera palabra", hubo una escena en la que él, sin ser dirigido por Julián Soler, la sacó adelante. Ahí se tenía que pelear con Rodolfo Landa, y su papel era el de una especie de salvaje que no conocía cómo era la ciudad, pues había crecido en el campo como un animal. En el momento que se empiezan a pelear, Pedro tenía tanta intuición que sin que le hubieran dicho nada, empieza a pelear ¡a mordidas!, como un animal, sin usar los puños, sino que arañando, torciéndole la boca a Rodolfo, en fin, sensacional. Cuando terminaron la pelea, me acuerdo que todos aplaudimos, empezando por Julián Soler. En cada película, estaba cada vez mejor, y para mí, esta fue la mejor, pues su actuación fue insuperable y sacó todo lo buen actor que era.
Siento que cuando empezó a hacer películas, no había cuajado como actor; pero cuando conoció a Ismael Rodríguez, él sacó todo lo que Pedro era, lo hizo ser un actor, y por eso cada vez lo hacía mejor. Yo pienso que aunque no estudió, fue aprendiendo y se convirtió en un actorazo, con una personalidad impresionante, gran simpatía y gran voz.
En mi opinión, Pedro Infante fue y seguirá siendo Pedro Infante, y no creo que nadie pueda ni siquiera igualar su talento
