09/01/2025
Relato de "Los Reyes Oscuros": Los Reyes Magos del Mal
En un pequeño pueblo apartado de la civilización, rodeado de montañas y neblina, existía una antigua leyenda que los ancianos susurraban con temor: cada madrugada del 6 de Enero, tres hombres vestidos como los Reyes Magos aparecían para traer algo más oscuro que carbón a quienes habían pecado de maldad durante el año. Nadie sabía de dónde venían ni cómo llegaban, pero sus víctimas recordaban su visita con un terror que los perseguía por el resto de sus vidas.
Cuenta la leyenda que hace siglos, tres hombres, codiciosos y crueles, hicieron un pacto con fuerzas desconocidas para obtener poder eterno. Fueron maldecidos a vagar cada año, buscando almas que reflejaran su propia oscuridad, castigando a los que abusaban de los demás. Eran conocidos como "Los Reyes Oscuros", pero no traían regalos, sino pesadillas y castigos.
En el pueblo vivía una familia, conocida por su egoísmo y crueldad. Habían estafado a sus vecinos, maltratado a los más vulnerables y mentido sin remordimiento. Pero lo que había sellado su destino fue la forma en que trataron a Doña Emilia, una anciana viuda que vivía al final del pueblo. Ellos la habían despojado de su terreno, dejándola a la intemperie en el frío invierno.
La noche del 5 de enero, el pueblo estaba en calma. Sin embargo, en la casa de esta familia, algo extraño comenzó a suceder. Primero, el aire se volvió denso, y un aroma a incienso quemado llego a las habitaciones. Luego, susurros extraños, como cánticos lejanos, se escuchaban afuera de la casa. Ellos lo ignoraron, pensando que se trataba del viento, solo cerraron ventanas y puertas, pero no pudieron dormir.
LA LLEGADA DE LOS REYES OSCUROS
A las 3:00 a.m., tres figuras aparecieron frente a la casa. Estaban vestidos como los Reyes Magos, pero algo en ellos era perturbador: sus túnicas estaban desgarradas y cubiertas de manchas oscuras, sus rostros eran pálidos y aterradores, su mirada fija y una sonrisa tenebrosa. Cada uno sostenía un objeto que representaba su maldad: un cofre lleno de cenizas, un cáliz de sangre y un incienso que emanaba un humo negro y espeso.
Uno a uno, entraron sin necesidad de abrir la puerta. Estaban allí para cumplir su misión. El más alto, habló primero con una voz que erizaba la piel:
- Hemos venido por los actos de su corazón.
El de ojos profundos y con una sonrisa torcida, añadió:
- Aquí no hay regalos, solo justicia.
El tercero y tal vez el más terrorífico, de aspecto cadavérico, concluyó:
- Esta noche pagarán por cada lágrima que hicieron caer.
Los Reyes Oscuros no necesitaban tocar a sus víctimas; su presencia era suficiente para invocar el más profundo de los miedos. Los integrantes de la familia comenzaron a escuchar las voces de aquellos a quienes habían lastimado, gritos y sollozos que parecían brotar de las paredes. En sus sueños, revivían las maldades que habían cometido, pero esta vez desde el punto de vista de sus víctimas.
Las horas se hicieron eternas. El padre, Don Álvaro, vio cómo su cuerpo se llenaba de heridas invisibles, mientras oía el llanto de Doña Emilia. La madre, Clara, sintió sus manos arder como si estuvieran marcadas con el fuego de su codicia. Los hijos, Andrés y Sofía, eran perseguidos por sombras que les susurraban todas las palabras crueles que habían dicho.
Cuando el amanecer llegó, los Reyes Oscuros desaparecieron como si nunca hubieran estado allí. Pero la familia ya no era la misma. En sus rostros se reflejaba el pánico de una noche que los había quebrado para siempre, entre lágrimas y aun temblando de la impresión, comentaron lo sucedido...sueño o realidad.
La familia después de esta horrible experiencia decidió alejarse del pueblo, incapaces de mirar a los demás a los ojos. Y aunque nunca hablaron de lo que vivieron, sus vecinos sabían que ellos habían sido los elegidos esa noche por los Reyes oscuros.
Desde entonces, cada año, el pueblo recuerda la historia y busca vivir en armonía, temiendo que un 6 de Enero, las figuras de los reyes oscuros reaparezcan para traer algo más que miedo. Porque aquellos que siembran maldad y dañan a su prójimo, no escapan al juicio y castigo de los Reyes Oscuros.
AUTOR: TRES 33 El INICIO