22/11/2022
La historia de Freddy Krueger: Uno de los grandes íconos del cine de terror de los 80’
Este grotesco y aterrador personaje cautivó a la audiencia con su debut en el cine, en la película “A nightmare on Elm Street”
En 1984 se estrenó en los cines norteamericanos la película de terror “A nightmare on Elm Street” (“Pesadilla en la calle Elm”), del director Wes Craven. La cinta impactó de inmediato porque presentaba a un nuevo ícono del cine de terror, Freddy Krueger (interpretado por el actor Robert Englund), un personaje aterrador que surgía en las pesadillas de los adolescentes de la calle Elm Street (el nombre de la misma calle donde fue asesinado el presidente John Kennedy en 1963), para asesinarlos, pues los actos que Freddy cometía en el mundo onírico tenían repercusión en la vida real.
La historia del nacimiento de Freddy, que no era mostrada en la película sino que era comentada por otros personajes, no era precisamente edificante. Hijo bastardo de una joven monja llamada Amanda Krueger, que en la década de los 40’ había sido violada durante días por 100 criminales dementes tras quedar accidentalmente encerrada en la división de criminales con problemas mentales del hospital psiquiátrico “Westin Hills”, Krueger creció bajo un padre alcohólico abusivo, mientras comenzaba de a poco a mostrar un comportamiento psicopático, especialmente matando y torturando animales pequeños. Llamado “El Hijo de cien maníacos” por sus compañeros de escuela, en la etapa final de su adolescencia, Freddy empezó a disfrutar de los golpes y dolores asociándolos con el placer más sá**co.
Una vez llegado a la edad adulta, Krueger, que vivía en el 1428 de la calle Elm Street, se dedicó a secuestrar niños y niñas que eran demencialmente asesinados con una infernal invención propia, un guante chapado en metal con cuatro cuchillos soldados a los dedos (exceptuando el pulgar) a modo de garras. Los cadáveres de los pequeños, por cierto, solían ir a parar a las calderas de la fábrica dónde trabajaba. Los padres afectados, luego que el asesino fuera capturado pero dejado en libertad por culpa de una orden de allanamiento mal firmada, recurrieron a la vieja ley del Talión y lo siguieron hasta el cuarto de calderas, donde lo quemaron vivo con gasolina. Sin embargo, poco antes de morir, los Demonios del Sueño se le aparecieron a Freddy, dándole la oportunidad se prolongar sus crímenes después de mu**to.
13 años después de estos hechos Freddy regresaba para vengarse de los adultos que lo habían asesinado, pero esta vez en las personas de sus hijos adolescentes y de una manera muy peculiar, es decir, atormentándolos y asesinándolos mientras dormían, pues cualquier daño que era realizado en sus sueños persistía en el mundo real, permitiéndole así cometer múltiples as*****tos. Controlando los sueños de los adolescentes, Freddy era invulnerable y omnipotente, y quienes morían en el sueño nunca despertaban. Se hacía fuerte alimentándose de sus miedos y de sus almas, aunque había una forma de detenerlo: llevándolo al “mundo real”, es decir, al mundo de la vigilia, en donde se le podía herir.
La apariencia física de Freddy Krueger también causó impacto entre el público que lo vio por primera vez en la pantalla grande. Un rostro atrozmente desfigurado por las quemaduras, un sombrero ajado, un jersey de rayas verdes y rojas, y su famoso guante de afiladas cuchillas elaborado por él. En todas las películas de la saga este personaje demostraba tener un grotesco sentido del humor y su aparición casi siempre solía ir acompañada de un cántico que emitían unas niñas mientras saltaban la cuerda en cámara lenta.
La creación del personaje
Wes Craven, director y guionista de la película “A nightmare on Elm Street” y quien falleció en el año 2015, relató que el personaje Freddy Krueger estuvo inspirado en tres artículos que leyó en el periódico Los Angeles Times, donde se narraba cómo unas personas que vivían en el sureste de Asia murieron mientras tenían unas horribles pesadillas. Craven además había leído de una noticia de un intendente de escuela que había sido linchado y quemado vivo por una turba furiosa.
Craven también reveló que el aterrador personaje se inspiró en un hecho que ocurrió cuando era un niño. “Una noche, mientras yo estaba en mi habitación, escuché unos ruidos y vi a través de la ventana a un hombre de aspecto tenebroso que estaba en la calle. El hombre me miró directamente a los ojos, sonriéndome. Me escondí en mi cama, pero al rato volví a asomarse por la ventana y descubrí que el hombre seguía en el mismo lugar. Cuando le conté a mi hermano mayor, él bajó las escaleras y salió de la casa para ver si todavía estaba allí, pero no había nadie en la calle. La idea de un adulto que era aterrador y disfrutaba asustando a un niño fue en realidad el origen de Freddy”.
Craven también explicó que la idea del guante con cuchillas del personaje estaba basado en el temor inconsciente que tienen los humanos a los depredadores. “Las cuchillas de Krueger representan las garras, dientes y cuernos de esos animales, en tanto que el color de su suéter surgió tras leer un artículo de la revista Scientific American en 1982, donde se señalaba que los colores que más chocaban a la retina humana eran el verde y el rojo”. Por lo demás, el propio apellido del personaje anticipaba parte de su personalidad, cuya esencia se manifiesta en el gobierno de los sueños, pues Krueger es un viejo apellido alemán que proviene del término germano “Kruger”, que significa “anfitrión”.
Robert Englund, el hombre detrás de Freddy Krueger
Una de las razones del éxito del personaje radicó en la excelente interpretación que hizo el actor norteamericano Robert Englund, cuyas facciones eran totalmente apropiadas para el personaje, aunque curiosamente el primer actor que había sido escogido para encarnarlo era David Warner, el actor que interpretó al fotógrafo que muere decapitado en la película “La Profecía” (1976).
Entrevistado por el medio español RTVE, Englund confirmó que “el look de Freddy, su sombrero, el guante con los cuchillos, el jersey… todo salió de la cabeza de Wes Craven, su creador. Pero recuerdo que tuve que pelear por el sombrero. En un momento de desesperación Wes quiso quitarlo pero luché porque me dejasen conservarlo, de forma que escondiese el estupendo maquillaje. Así, cuando me lo quité por primera vez, el impacto de ver la cara desfigurada de Freddy fue mucho mayor. Fue uno de los momentos claves de la película”.
Englund aseguró que uno de los rasgos característicos del personaje era su negro sentido del humor, que se fue agudizando durante la saga: “Freddy siempre tuvo un gran sentido del humor. Si recuerdan la primera película dice cosas como como soy tu novio, mientras saca su lengua por el teléfono, cortaba la cara de una chica y se la ponía sobre la suya, hacía chistes mientras cortaba dedos. Era un tipo gracioso pero creo que en la sexta parte fuímos demasiado lejos y lo convertimos casi en un dibujo animado. Pero a los fans les encantaba ese sentido del humor macabro de Freddy. Era parte de su personalidad. Era como un payaso cruel”.
Sobre la influencia de Freddy Krueger en el posterior cine de terror Englund comenta que “desde “Pesadilla en Elm Street” surgieron muchos imitadores de Freddy. Incluso los directores de género empezaron a utilizar la palabra pesadilla en el título de sus películas para atraer más público. Y a mí me vino muy bien para mi carrera, ya que me llamaron directores de todo el mundo. Hice muchas películas europeas, por ejemplo, en Barcelona, Madrid, Almería, San Petersburgo, Rumania, Rusia… Y todo fue gracias a Freddy”.
Englund concluye que “estoy muy orgulloso de haber participado en estas películas porque cambiaron el rol de la mujer en el cine de terror. Las auténticas protagonistas de la saga son esas mujeres que sobreviven a Freddy. Y en cada película soy vencido por una chica. Creo que fue una saga que abrió las puertas a la mujer en el cine de terror, que dejaron de ser víctimas para convertirse en supervivientes. Ya había casos aislados como la Sigourney Weaver de “Alien” o la Jamie Lee Curtis de “Halloween”, pero creo que nosotros perfeccionamos el modelo de chica superviviente”.
El personaje de Freddy Krueger, en total, apareció en 9 películas de la saga (incluyendo la insólita cinta “Freddy Krueger v/s Jason”, donde aparece junto con el asesino serial Jason Vorhees), aunque en la última sería interpretada por el actor Jackie Earle Haley.
Hoy, a más de 30 años de su debut en el cine, Freddy Krueger es recordado como un referente esencial del mejor cine de terror adolescente de los años 80′. Este grotesco personaje, con su sombrero, su jersey con rayas rojas y verdes, su cara quemada y su famoso guante con cuchillas, y siempre debatiéndose entre lo terrorífico, lo repugnante y lo cómico, está ya situado en el Olimpo de los monstruos clásicos del Séptimo Arte. Por lo demás, “Pesadilla en la calle Elm” también sería recordada como el debut en el cine de un joven y promisorio actor que en una gran película dirigida por Tim Burton también llevaría objetos afilados en las manos: Johnny Depp, que encarnaba al novio de Nancy, la novia protagonista y que acababa engullido por su propia cama y convertido en un géiser de sangre.