12/11/2022
12 de Noviembre
199° años de Creación política
Doctrina desde 1619 en el segundo Obispo de Arequipa, Pedro Perea y Grimaldo la segregó de la doctrina de Moquegua para formar una aparte con Yacango, nació a la vida independiente como doctrina “SAN AGUSTIN DE TORATA” y por esta condición al promulgarse la constitución del 12 de Noviembre de 1823, automáticamente paso a la categoría de Distrito, al igual que todas las demás doctrinas del Extinguido Virreynato. Capital de distrito el pueblo de Torata éste se halla a 2,140 metros de Altura sobre el nivel del mar, a 25 kilómetros de Moquegua.
El 22 de enero de 1540, Francisco Pizarro desde el Cuzco, incluyo a Torata en la extensa encomienda con que favorecido a Lucas Martínez Begazo, desde Ilo hasta Tarapacá. El encomendero Martínez para poner fin al pleito que seguía ante la justicia de Arequipa con Hernando de Silva, dio a este por escritura de 12 de febrero en Arequipa para quedarse con los 135mitimaes del Collao que vivían en la Cochuna sobre los que tenían derecho y que Hernando de Silva reclamaba también como los suyos. Seis años más tarde en 1550, Martínez Begazo se desprendía voluntariamente de los indios de la Cochuna y los devolvió a la corona para que ésta los encomendara a la Princesa cuzqueña Isabel Palla, la que según Montenegro y Ubaldi era hija de Martínez Begazo en una princesa cuzqueña. La encomienda de cochuna revertiría a los pocos años a Martínez Begazo, pues este el 14 de Abril de 1559, se deshacía de ella a favor de Juan de Castro, a cambio de la que castro poseía en Pica y que como una cuña interrumpía la continuidad geográfica del dilatado territorio del encomendero.
Conocida la Cochuna desde la conquista incaica en su avance hacia el Oeste, los aborígenes se parapetaron con sus mujeres e hijos en “Cerro Baúl” a 2,452 metros sobre el nivel del mar y allí durante 50 días resistieron el hambre impuesto por el asedio de las huestes quechuas de Maita Capac, 4º inca, que luego conquistara Moquegua. Sometida la región, los nuevos pobladores quechuas familiarizados ya con el medio en que vivían, dejaron de lado el nombre de Cochuna para comenzar a llamarse “THURITA” cuyo significado “detenerse sin caer”, “pararse firme”, “asirse a alguna cosa para no caer”, propicias a resbalones y caídas.
Torata se halla vinculada a acontecimientos importantísimos en la vida del Perú. En la Calera, en Torata Alta, el moqueguano Coronel Bernardo Landa y Vizcarra, al frente de cien soldados de Miller y unos 20 paisanos, derroto el 28 de mayo de 1821, al Comandante realista Felipe Rivero, haciendo prisionera a la mayor parte de su tropa, excepto unos 20 que se liberaron y se dirigieron a Arequipa. Fue su suelo escenario de la batalla librada el 19 de Enero de 1823, en las alturas de Ilubaya y Valdivia, entre los patriotas (peruanos, argentinos y chilenos) comandados por el general argentino Rudecindo Álvaro y los realistas al mando del General Jerónimo Valdez, a quien sonrió el resultado de la contenida, venciendo nuevamente a los patriotas dos días después de la batalla de Moquegua, el 23 de Enero. Por este hecho de armas y por el decidido apoyo de los torateños a la causa patriota, el pueblo de Torata, capital del distrito, fue elevado a “VILLA” por ley promulgada por el general La Mar el 6 de junio de 1828 y que el congreso aprobara el 3 del mismo mes, y años más tarde como un homenaje a Torata el gobierno de Castilla creaba el regimiento de Caballería “CARABINEROS DE TORATA” con cuatro compañías . el 27 de enero de 1895, se realizó igualmente en territorio torateño, el enfrentamiento de los caceristas con los pierolistas al mando del bizarro guerrillero Juan Luis Pacheco de Céspedes (El Cubano) que muriera ese día en el Combate de Torata, sin alcanzar a ver el triunfo de la revolución coalicionista con Piérola, ocurrida dos meses después.
Con un hermoso templo de piedra, levantado desde 1691 y durante 23 años por el Vicario de Torata, Bachiller Ambrosio Javier Galdámez y Corterreal, y remozado por la Corporation de Moquegua de 1961 a 1965, el patrón del pueblo “San Agustín” sin festejos cada 28 de agosto durante muchísimos años, ha dado lugar en cambio a un devoción mas fervorosa a la virgen de la Candelaria o María Santísima de la Purificación, cuya imagen copia de la de Copacabana, se festeja con gran solemnidad cada dos de febrero, desde el año 1600, con llamativas manifestaciones costumbristas que vienen repitiéndose de generación em generación,
En territorio tarateño con poética, atrayente y sugestiva campiña y clima envidiable, se encuentran los ricos yacimientos cupríferos de Cuajone y Quellaveco, el primer de los cuales en explotación desde Noviembre de 1976, viene rindiendo también desde 1980 apreciable producción de molibdeno y desde su inicio alrededor de 180 mil toneladas métricas de cobre, co las que viene casi a doblarse la producción nacional, permitiendo con ello que el Perú se ubique en el cuarto puesto entre los países productores de cobrizo metal. En el asiento minero, sus poblaciones Villa Cuajone y Villa Botiflaca, nacieron como villas desde que comenzaron su edificación con el “Proyecto Cuajone” a partir de 1970, y si bien reúnen las condiciones , sobre todo la ultima, para ostentar esa categoría política, precisan deldispositivo legal que las coloque como tales dentro de la nomenclatuira políticadel país. También forman parte del distrito de Torata, los caserios de Yacango y san Mateo de Tumilaca (este último de Samegua cuando era Distrito) y los pagos de Ilubaya, Chuschusquea, Paralaque, chujulay, Pocata. Otora, Coscore y Quele.
Torata, “La Suiza de Moquegua” en la época que el mejor remedio para el mal de Koch era el clima y la buena alimentación, ha dado hospitalario albergue a los que, de las localidades y departamentos vecinos, acudían a su suelo para la cura de su dolencia pulmonar. Con una población censada en 1961 de 3,342 habitantes, 728 en el casco urbano y 2,614 en el campo, en once años lo aumento en 238 personas, pues el censo de 4 de Junio de 1972, arrojo 713 viviendas y una población de 3,580 habitantes y de ellos 1, 744 en el medio urbano y 1,836 en el rural. Tan irrisorio aumento es explicable por el éxodo a que la estrechez económica del medio obligo a muchas familias y a su juventud a dejar el suelo nativo, para establecerse en Moquegua, Lima y Arequipa. Torata ha sido cuna de apellidos de figuración en la vida socio económico y cultural de ese pueblo y de Moquegua, principalmente. Los becerra, los Moscoso, los Nieto, los Chipoco, los Espinoza, los Scarsi, los Valdivia, una rama l de los Pinto, los Maldonado los Davila los Pérez, los Rodríguez, los Vera, los Cuellar, los Barrera, los Portilla, los Salas, los Zegarra, los Zeballos, los Montes, los Juárez, los Bejarano, los Céspedes. Los Jiménez, los Lagos, los Rospigliosi, los Medina, los Valencia, los López, los Ojeda, y otros cuyo involuntario olvido merece disculpa, son de los apellidos mas conocidos que rebasaron los linderos de heredad natal , para afincarse en otros lares de mejores horizontes . en la actualidad es Torata sede de los oriundos de los pagos vecinos y de un buen numero de puneños, con probable aumento de su población en el censo de 1981. Los trabajadores de Toquepala y los de Cuajone con inicio de su proyecto desde 1970, a 20 Kilómetros este ultimo del pueblo, al igual que el asiento minero de Quellaveco a 55 kilómetros , han sido traído un notable bienestar económico a muchas familias , pero en los poblanos del lugar no hay el estimulo suficiente que lleve a superara en cada quien, ese sentido egoísta de la propia conservación que ahora prima, para hacer de La Villa del Silencio una nueva Torata, pujante y progresiva, con la recuperación del perdido espíritu de acogedora hospitalidad, que antaño lo caracterizara.