20/01/2023
UNIDOS EN ORACIÓN POR EL PERÚ
‘Llamemos a la paz’
Dios omnipotente y misericordioso, Señor del Universo y de la historia humana.
Todo lo que has creado es bueno, y tu compasión por el hombre que te abandona una y otra vez, es inagotable.
Venimos hoy a implorarte que ampares al mundo y en especial al Perú 🇵🇪 y a sus habitantes con la paz, alejando de él el destructivo oleaje del terror, restaurando la amistad y derramando en los corazones de tus criaturas el don de la confianza y la prontitud para perdonar.
Dador de la vida, te pedimos también por todos los que han mu**to, víctimas de las marchas y disturbios violentos. Concédeles la recompensa y la alegría eternas. Que intercedan por el mundo, sacudido por la angustia y desgracias.
Jesús, Príncipe de la Paz, te rogamos por los heridos en las marchas y protestas, los niños y los jóvenes, las mujeres y los hombres, los ancianos, las personas inocentes y los que han sido agredidos, víctimas inocentes. Sana su cuerpo y el corazón, que se sientan fortalecidos por tu consuelo, aleja de ellos el odio y el deseo de la venganza.
Santo Espíritu Consolador, visita a las familias que lloran la pérdida de sus familiares, víctimas inocentes de la violencia y el terror. Cúbreles con el manto de tu divina misericordia. Que encuentren en Ti la fuerza y el valor para continuar siendo hermanos de los demás, especialmente de los más humildes y necesitados, testimoniando con su vida tu amor.
Mueve los corazones de los manifestantes violentos para que reconozcan la maldad de sus acciones y vuelvan a la senda de la paz y el bien, el respeto por la vida y la dignidad de cada ser humano, independientemente de su religión, origen o status social.
Dios, Eterno Padre, escucha compasivo esta oración que se eleva hacia Ti entre el estruendo y la desesperación del mundo y del Perú🇵🇪. Llenos de confianza en tu infinita Misericordia, confiando en la intercesión de tu Santísima Madre, fortalecidos con el ejemplo de los santos, beatos y mártires del Perú, que has convertido en valientes testigos del Evangelio, nos dirigimos a Ti con gran esperanza, suplicando el don de la paz y pidiendo que alejes de nosotros el látigo del terror.
El Señor te bendiga, te brinde entendimiento y te guarde.
Nota: Imágen de la Red.