01/01/2025
Reflexión de Fin de Año 2024
Este 2024 ha estado lleno de vivencias, experiencias y aprendizajes que han dejado una huella imborrable en mi vida. He reído, pero también he llorado, porque así es el viaje de la vida: un equilibrio de emociones que nos hace crecer. He tenido la oportunidad de seguir educándome, de conocer a personas maravillosas que han enriquecido mi camino, aunque también a otras que me han decepcionado, dejando marcas profundas en mi corazón. Me duele aceptar que ya no puedo mirar a algunas de ellas de la misma manera que antes.
Hoy, al cerrar este ciclo, me reconozco como una persona transformada. Ya no soy la misma; soy una versión renovada de mí misma, fortalecida por las lecciones aprendidas. Este año me enseñó a creer en mí y a darme cuenta de que no hay mejor apoyo, ni mayor gratitud, que el que viene de uno mismo.
No me entristece la partida de amigos que ya no están en mi vida; duele más que no hayan valorado la sinceridad de mi amistad incondicional.
He ganado, ganado tiempo con mi familia y rescatado el espacio necesario para dar prioridad a mis metas, concentrar mi esfuerzo en aquello que me brinde verdadera satisfacción personal, y dedicar más tiempo a quienes realmente me valoran y me apoyan.
Estoy profundamente agradecida por aquellas personas que han demostrado su amistad sincera y han decidido permanecer a mi lado para acompañarme en el próximo capítulo de esta historia: el 2025.
Con gratitud en el corazón y fe en el futuro, espero con ilusión la llegada de este nuevo año.