12/12/2023
A finales de 2019 se me ocurrió empezar a hacer conciertos, creo que muchos se acordarán de aquella noche de reyes en Hollander, después, la pandemia se vino encima y con ella muchas ideas se fueron al traste -como todas las ideas de aquella época- Nos fuimos al erte mental, al exilio voluntario que diría el poeta. Empiezo este texto/anuncio/lo que sea en 2019 pero podríamos empezar el día que Agu me dijo que quería volver a hacer conciertos en el Retórica (allá por 2017) no me quiero tirar el pisto, pero creo que hicimos cosas muy bonitas en la que fue nuestra segunda casa, aquellas cuatro paredes fueron mi vida y mi escondite diario durante mucho tiempo y seguramente sin Retórica no estaría ahora mismo escribiendo esto.
Me pongo nostálgico y un pelín triste porque ha pasado mucho tiempo y muchos conciertos y sigo pensando que en el Retórica he pasado los mejores momentos de mi vida, y aunque nos quede mucho por vivir y el futuro lo es todo, ese pensamiento sigue rondándome la nuca.
Volviendo a 2019 y dejando atrás ese pesimismo repentino (me conocéis y sabéis que no soy pesimista para nada) a todo aquello le puse un nombre, Austro, una especie de marca personal para dar el pego y parecer una cosa seria al lado de los grandes nombres. No hice tarjetas de presentación ni mandé mailings, ni monté una campaña en redes, solo monté bolos para mis amigos y gente cercana. Los conciertos del Retórica ya llevaban el nombre y alguna gira también, fue un proceso corto pero movidito hasta que nos tapamos la cara con una mascarilla. Pero hasta en pandemia hicimos cosas, muy pocos se acordarán de que Damaso, Ale, Pablo y un servidor creamos "Métodos Piqueteros Podcast" , aquello nos salvó de la locura, esto fue sin duda el germen de lo que luego fue el "Vamo a Escuchá Podcast" también con mi hermano Pablo Mezzo.
Esto también llevaba el nombre de Austro, ¿por qué no? a estas alturas y sin conciertos a la vista hacer un podcast cobrando un erte de mi**da era lo más lógico (así pensamos en este mundillo lo que es la lógica). Ese podcast, que aún está en el baúl porque cualquier día sale de nuevo, nos dió mil alegrías pero el trabajo volvió, y aunque Austro seguía ahí la cosa empezó a ponerse seria con el mundo de la producción, una bienal de flamenco de Sevilla después me di cuenta de que amaba la producción, es como la relación más tóxica del mundo pero con objetivos y ticks que tachar de una lista que no acaba, mis amigos me preguntan todavía qué se hace en mi trabajo, yo les comento que es como hacer un videojuego pero en la vida real, piensas en todo, te equivocas en casi la mitad de las cosas, se arregla en un plazo ínfimo de tiempo y luego sale todo bien. Así en bucle.
Os cuento todo esto porque Austro chapa. No es un adiós a lo IZAL, chapamos de verdad. No es que vuelva con otro nombre ni nada por el estilo, es que he conseguido un trabajo que creo que puede desarrollar mi faceta como productor a tope y que le quita tiempo a lo que sería este especie de sello,productora de eventos y audiovisuales. No es que Austro no genere dinero, nunca lo generó, es que aunque quiera, no puedo llevar con salud todo lo que hay que llevar.
En el nombre de Austro hemos hecho muchos bolos y creado desde cero alguna que otra carrera y eso es de lo que más orgulloso estoy. No sé cuántos bolos hemos hecho. De verdad qué no lo sé, es muy gratificante. Gracias a todos los artistas que acudieron a mi o que aceptaron mis propuestas, vosotros hacéis mover la rueda, que eso no pare nunca.
No quería decir adiós sin dar un último bolo, no puedo estar quieto, no quiero, no me perdonaría decir chao y ya está. Quiero volver a ver a las casi 300 personas que vi en aquella noche de Enero de 2020, petar una sala más con amigos y músicos para llenarnos el corazoncito.
Os cuento todo esto porque Austro chapa. No es un adiós a lo IZAL, chapamos de verdad. No es que vuelva con otro nombre ni nada por el estilo, es que he conseguido un trabajo que creo que puede desarrollar mi faceta como productor a tope y que le quita tiempo a lo que sería este especie de sello,productora de eventos y audiovisuales. No es que Austro no genere dinero, nunca lo generó, es que aunque quiera, no puedo llevar con salud todo lo que hay que llevar.
En el nombre de Austro hemos hecho muchos bolos y creado desde cero alguna que otra carrera y eso es de lo que más orgulloso estoy. No sé cuántos bolos hemos hecho. De verdad qué no lo sé, es muy gratificante. Gracias a todos los artistas que acudieron a mi o que aceptaron mis propuestas, vosotros hacéis mover la rueda, que eso no pare nunca.
No quería decir adiós sin dar un último bolo, no puedo estar quieto, no quiero, no me perdonaría decir chao y ya está. Quiero volver a ver a las casi 300 personas que vi en aquella noche de Enero de 2020, petar una sala más con amigos y músicos para llenarnos el corazoncito.
Por eso, cómo última gran noche con Austro como pieza de engranaje quiero invitaros el próximo 27 de Enero al BYE BY AUSTRO, la noche de despedida de este pequeña productora -o como queráis llamarla- Vendrán músicos que todos conocéis y habrá tiempo para un concierto sorpresa que espero que os guste y que se anunciará pronto. Un festivalito con 6 artistas y muchas canciones. Sin más, os dejo el cartel y os comento que ya están las entradas a la venta. Mil gracias, allí os espero.
Austro; viento que sopla del sur.