16/10/2022
Yemili Pulido
Ser mamá, esposa, trabajadora y mujer no es nada fácil. Siempre hay pendientes por solucionar, tenemos que encontrar tiempo para jugar, para pasar momentos con el esposo y, si quedan algunos minutos, hacer algo que nos guste.
Con todo esto es casi imposible vivir de forma relajada, al contrario, vivimos en un estrés constante que sólo lo sentimos con piquetes en la espalda, con brincos en el ojo o temblores de labio, y lo sentimos tan normal que no le damos la importancia que realmente requiere hasta que conocemos un caso que representa toda una lección como el siguiente:
Danielle Ferguson publicó en su cuenta de Instagram una foto y su historia para inspirar a todas las mamás que no se dan tiempo para sí mismas.
Ella narra que despertó una mañana de agosto de 2019 con el lado derecho de la cara inmóvil. Se asustó y fue al médico para que la revisaran. El diagnóstico fue que el estrés era el responsable de que se le inflamara el nervio facial, y esto había ocasionado la parálisis facial.
Los médicos le dieron la esperanza de que la parálisis disminuiría con el tiempo, pero no le dijeron cuánto. Así que decidió tomar la ruta natural con plantas antiinflamatorias para reducir la inflamación.
En una entrevista para Upsocl, Danielle Ferguson revela que nunca se sintió demasiado estresada. “Pasaron muchas cosas pero pensé que era normal. Mirando hacia atrás, lo que no me di cuenta era que todo lo que estaba haciendo o tratando de hacer estaba basado en mi opinión, tuve que trabajar duro para ser aceptada”.
Después de tratar con lo natural (acupuntura, oxigenoterapia y muchos otros), se dio cuenta que necesitaba terapia para regresar la movilidad a su rostro con naturalidad.
También, cambió su perspectiva de vida, decidió tomar más tiempo para ella, por lo que inicia su día con sesiones de meditación, antes de salir a trabajar.
Incluso, a través de las fotografías publicadas en su Instagram, inspira a las mujeres, madres y trabajadoras para que paren un minuto y escuchen a su cuerpo:
“Desde mi experiencia con la parálisis he aprendido a escuchar la voz cariñosa en mi cabeza que a menudo susurra y nunca grita”.
Así que mamás, por favor, paremos unos minutos para poder respirar, para darnos un tiempo de relajación. Jamás se terminará la ropa sucia, siempre habrá algo que limpiar y el trabajo seguirá ahí, así que sólo di alto y disfruta de unos minutos, tu cuerpo te lo agradecerá.
Foto: IG