17/10/2022
s travesuras de visitarlo en la vieja garita de las vías del tren que se encontraba en calle Alberdi y Mariano Moreno, su portada en la ventanilla de la vieja estación... impecable para la atención y vender los boletos para el tren, y para nosotros para Pichu y para mí era como un caballero de la historia que admirabamos. Nos cargaba en su Gilera casco y guantes y a acheral o a pescar dónde me enseñó a esa única pesca que era ese momento sagrado y de silencio único. En mis retinas aquel WinCo de fondo con un tango de por medio mientras se esperaba el almuerzo. Su mirada, su paciencia, no lo recuerdo pero estoy seguro que esas dos cañas atadas a dos árboles a modo de baranda donde aprendí a dar mis primeros pasos. Ese Leo alargado de su boca cada vez que se refería a mi, sin hacer ninguna diferencia entre sus hijos de sangre y quién escribe. La vida me dió una familia que me adoptó en el corazón que me enseñó mucho, que me dió la figura de un "Papá" en mi niñez. Hoy se fue, "pero dicen que solo se muere cuando