30/03/2022
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현재 남편은 구하지 않습니다. 왜 한 사람에게 내 인생을 닫으려고 그토록 많은 노력을 기울였습니까? 나는 사랑에 빠진 것도 아니다. APR, ?? 2021.
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No comprende si el punto es hacerla regresar a Francia o está desesperada por verla salir de su casa, sin embargo, sí está segura de que la idea ya se grabó a fuego en la mente de su madre: Jisoo tiene que encontrar un hombre con el cual casarse y, eventualmente, formar una familia. Esto, por desgracia, está bastante lejos de los deseos de la bailarina en este momento de su vida. Cuando se ve al espejo siente todavía la juventud de sus primeros años, lo que a su vez le recuerda los motivos por los que, en principio, decidió reemplazar el aire parisino por las repletas calles de Seúl. Dejando de lado que la edad comenzaba a pesarle un poco sobre las tablas, hay una serie de proyectos personales que tenían mucho más sentido aquí que allá. A ella le habría gustado contar con más ayuda y mejor especialización cuando comenzó a perseguir sus sueños en el ballet, por lo tanto, siendo ahora alguien con un buen recorrido y contactos, considera que una academia es el perfecto lugar para continuar con lo que tanto le gusta.
No pierde el ritmo, y tampoco se desvía de asuntos un tanto insulsos. Encontrar un hombre sería uno de esos, pero como se niega rotundamente a poner un pie en las citas a ciegas organizadas por la matriarca de los Seo, se alza la tercera guerra mundial en su casa. Hyunjae, su hermano, debe pasar con un banderín blanco para declararse punto neutro entre ambas mujeres cada vez que sale a la universidad, al mismo tiempo en que la observa con algo de lástima por ser quien debe combatir contra las consecuencias y él no. Definitivamente es un afortunado si se comparan con sinceridad.
Jisoo comprende que su madre espera lo mejor, y el matrimonio dentro de sus experiencias de vida es el único camino, pero ella no lo hará bajo el membrete de necesitar un hombre y mucho menos sin amor, por eso, en pocas palabras ha decidido casarse con su trabajo y continuar viéndose con Juyeon, que parece ser el más cuerdo en todo el conflicto sobre su vida amorosa y la manera que tiene de vivirla. De hecho, ella sospecha que es una mera entretención para el castaño, y eso de momento se siente natural.
—¿Por qué estás tan empeñada en que me case?—pregunta sin más, terminando de servir el café en su taza. Su madre, sentada del otro lado del mesón bufa porque es la charla de cada mañana desde que llegó a instalarse en su antiguo hogar.—Papá estaría alarmado si supiera que me quieres a fuerzas con un hombre.
—Tienes 27 años, ¡ya no eres una niña!—chilla la mujer.
—¡¿Mamá, me estás llamando vieja?!—el tazón de té cubre parte del rostro de su madre, por lo tanto, sólo puede ver la positiva en sus ojos. Es audaz, ambas siempre han sido lo bastante directas entre ellas como para que esto no sea un problema, y alguna salga ofendida por el cruce diverso de opiniones que han decidido establecer para sus vidas. Sobre todo la suya, no es con exactitud alguien aferrada a las convenciones, aunque no las descarta de ninguna manera, solo no está lo que le sigue a apresurada.
—Quiero nietos, Jisoo-ah. Y verte feliz, pero parece imposible que eso llegue a hacerse realidad, le rehúyes a todos los chicos. Ni a nuestro vecino quisiste mirar, Minhyun-ah… Se ha puesto guapo.
La castaña siente náuseas de pronto. Nada en lo que el chico tenga culpa, pero la perorata agobiada es demasiado, y en ese punto considera dejar en claro las cosas por una última vez.
—Mamá, no miraré a Minhyun. Y tampoco me verás de novia con el primer tipo que se cruce en mi camino, vas a tener que esperar de forma indefinida, y si no quieres…Sinceramente tampoco me importa. ¡Pronto me iré a mi propio lugar!—pone la tapita en el vaso térmico con café, y le sonríe con el mismo entusiasmo seco con el que ha hablado.
Jisoo tiene futuras instalaciones que visitar. Esa academia no se levantará sola.