26/10/2022
Entonces yo ascendí a los velos del treceavo Aeón. Y sucedió, cuando llegué a los velos, que éstos se separaron por su propio acuerdo y se abrieron ante mí. Yo entré en el treceavo Aeón y
encontré a Pistis Sophia bajo el treceavo Aeón. Estaba sola, sin nadie junto a ella, colocada en esa región, lamentándose y gimiendo porque no había sido admitida en el treceavo Aeón, su
región inmediata más alta. Y también penaba debido a los tormentos que Obstinado, quien es uno de los tres triples poderes, le había infligido. Pero de esto - cuando os hable de ello, de su
expansión - os diré el misterio y de cómo tal cosa le ocurrió.
Sophia y sus compañeros de poder, contemplan la luz.
Sucedió entonces, cuando Pistis Sophia me vio brillando extraordinariamente y sin medida de la luz que me envolvía, que entró en gran agitación y contempló la luz de mi vestimenta. Ella vio el misterio de su nombre en mi vestimenta y la gloria toda de su misterio, pues anteriormente ella había estado en la región de la altura, en el treceavo Aeón, pero ella se puso a cantar alabanzas a
la luz más alta, que ella había visto en el velo del Tesoro de la Luz.
Y sucedió entonces, cuando ella persistió en cantar alabanzas a la luz más alta, que todos los regidores que están con los dos grandes triples - poderes y su (de ella) invisible que es su par, y
las otras dos y veinte emanaciones invisibles contemplaron (a la luz), - por cuanto Pistis Sophia y su par, ellas y las otras dos y veinte emanaciones forman cuatro y veinte emanaciones que el Antepasado invisible y los dos grandes triples poderes han emanado.
Los Regidores la detestaron por haber cesado en su misterio.
Entonces sucedió, cuando ella cantaba alabanzas a la región de las alturas, que todos los regidores en los doce Aeones, que están debajo, aborrecieron de ella por haber cesado en sus misterios y por haber deseado ir a la altura y quedar por encima de ellos. Por esta causa se enfurecieron contra ella y la detestaron, (como lo hizo) el gran triple poder Obstinado, que es el tercer triple poder, que está en el treceavo Aeón, el que se había vuelto desobediente, ya que no había dado la purificación de su luz en el momento en que los regidores dieron sus purificaciones, pues deseaba regir sobre los trece Aeones y sobre los que están abajo.
Sucedió desde entonces, por mandato del Primer Mandamiento que Obstinado, el gran poderoso que es uno de los triples poderes; persiguió a Sophia en el treceavo Aeón, a fin de que mirara
hacia las partes inferiores, para que viese en la región su poder de luz con rostro de león y mucho más allá de él, y fuese a esa región para que su luz pudiese serle quitada.Sophia toma el poder rostro de león de Obstinado por la luz verdadera.
Entonces ella miró hacia abajo y vio su luz (de él) en las partes inferiores; y no supo que la luz era de Obstinado, el triple - Poderoso, sino que pensó que provenía de la luz que había visto
desde el principio en la altura, la cual venía del velo del Tesoro de la Luz. Y pensó para sí: Iré a esa región sin mi par y tomaré la luz y luego modelaré Aeones de luz, para poder ir a la luz de las luces, que está en lo Alto de las alturas.
Ella descendió a los doce Aeones y por tanto al caos.
Pensando así salió de su propia región, la del treceavo Aeón, y bajó a la de los doce Aeones. Los regidores de los Aeones la persiguieron y se enfurecieron contra ella por haber ella pensado en la grandeza. Y ella abandonó también la región de los doce Aeones y entró en las regiones del caos y se acercó a ese poder luz con rostro de león, que la devoraría.Las emanaciones de Obstinado.
Todas las emanaciones materiales de Obstinado la rodearon, y el gran Poder de Luz con rostro de león devoró todos sus poderes de luz de Sophia, le quitó su luz y la devoró y su materia fue arrojada al Caos, se convirtió en regidor con rostro de león en el Caos del cual una mitad es fuego y la otra oscuridad - esto es Yaldabaoth, de quien os he hablado muchas veces. Cuando esto aconteció, Sophia se sintió exhausta y el poder de luz con rostro de león se puso a trabajar para arrebatarle a Sophia todos sus poderes de luz y todos los poderes materiales de Obstinado rodearon a Sophia al mismo tiempo y la oprimieron en su dolor.
Y Pistis Sophia lloró hasta el exceso y gritó a la luz de las luces, a la que ella había visto desde el principio, en la que había tenido fe, y expresó su arrepentimiento, diciendo así:
El primer arrepentimiento de Sophia.
1.- ¡Oh!, Luz de luces, en quien he tenido fe desde el principio; escúchame ahora, ¡Oh! Luz, en
mi arrepentimiento! ¡Sálvame!, ¡Oh! Luz, pues han entrado en mí malos pensamientos!
2.- Miré, Oh! Luz, hacia las partes inferiores; vi ahí una luz y pensé: Iré a esa región, a fin de
poder tomar esa luz. Y fui y me encontré a mí misma en la oscuridad, que está en el caos de abajo, y no pude apresurarme a volver a mi región porque me apresaron dolorosamente todas las
emanaciones de Obstinado y el poder rostro de león me quitó mi luz.
3.- Y grité pidiendo ayuda, pero mi voz no salió de las tinieblas. Y miré a la altura para que la luz en la cual yo había tenido fe, me ayudase.
4.- Y cuando miré a la altura vi a todos los regidores de los Aeones, y como en sus números miraban hacia abajo y se regocijaban a mi costa, aun cuando yo no les había hecho mal; pero ellos me aborrecían sin causa. Y cuando las emanaciones de Obstinado vieron a los regidores de los Aeones regocijarse por mi causa, supieron que los regidores de los Aeones no vendrían en mi ayuda; así que esas emanaciones se animaron y me oprimieron dolorosamente, con violencia, y la luz que yo no tomé de ellas, la tomaron de mí.
5.- Ahora y por tanto, ¡Oh! luz de la Verdad, tú sabes que yo hice esto en inocencia, pensando que el poder de luz con rostro de león te pertenecía; y el pecado que he cometido está abierto
frente a ti.
6.- No permitas que me falte mi luz, Oh!, Señor, pues yo he tenido fe en tu luz desde el principio; ¡Oh! Señor, ¡Oh!, Señor de los poderes, que yo no sufra más por falta de mi luz!.
7.- Pues por haberme tú inducido y por amor a tu luz he caído dentro de esta opresión, y me veo cubierta de vergüenza.
8.- Y por la ilusión de tu luz me he convertido en una extraña para mi familia, y para las grandes emanaciones de Barbeloss.
9.- Esto me ha ocurrido, Oh! Luz, por haber sido celosa de tu morada; y la ira de Obstinado ha caído sobre mí, de él, que no ha escuchado tu mandato para emanar de la emanación de su poder,
porque yo estaba en su Aeón sin desempeñar su misterio.
10.- Y todos los regidores de los Aeones se burlaron de mí.
11.- Y yo estaba en esa región, lamentándome y buscando la luz que había visto en la altura.
12.- Y los guardianes de las puertas de los Aeones me buscaron y todos los que permanecían en
su misterio se mofaron de mí
13.- Pero yo miré a la altura hacia ti y tuve fe en ti. Ahora, y por tanto, ¡Oh! luz de luces, me encuentro dolorosamente oprimida en la oscuridad del caos. Si ahora tú deseas salvarme, -
grande es tu misericordia -, escúchame entonces en verdad sálvame.
14.- ¡Sácame de la materia de esta oscuridad! ¡Que no me sumerja en ella, que sea yo salvada de las emanaciones del dios Obstinado que me tiene oprimida, y desde sus malas acciones!.
15.- ¡No permitas que me sumerja en estas tinieblas y no permitas que el poder rostro de león devore por completo todo mi poder… y no permitas que este caos amortaje mi poder!.
16.- ¡Escúchame, Oh! Luz, pues tu gracia es preciosa, y mírame, abajo, de acuerdo con la gran misericordia de tu luz!.
17.- No me des vuelta tu rostro, pues estoy sumamente atormentada.
18.- ¡Apresúrate, escúchame y salva mi poder!
19.- Sálvame de los regidores que me aborrecen, pues tú sabes de mi dolorosa opresión y mi tormento, y del tormento de mi poder que ellos me han quitado. Ellos, que me han colocado en
todo este mal, están ante ti; trátalos según tu deseo.
20.- Mi poder miró hacia delante desde en medio del caos y desde en medio de la oscuridad y yo esperé por mi par, el que debería venir y luchar por mí, pero que no vino; al que yo busqué para
que viniese y me prestase poder, pero no lo encontré.
21.- Y cuando busqué la luz, ellos me dieron tinieblas; y cuando busqué mi poder, ellos me dieron materia…
22.- Ahora y por tanto, Oh! Luz de las luces, que la oscuridad y la materia que las emanaciones de Obstinado me han traído, vayan a ellos en acechanza, y que ellos sean atrapados ahí y castigados, y que sean hechos tropezar y no volver a la región de su Obstinado.
23.- Que permanezcan en la oscuridad y no miren la luz; que miren el caos para siempre y no les sea permitido mirar hacia la altura.
24.- ¡Caiga sobre ellos sus venganzas y que tu juicio permanezca en ellos!
25.- Que no vengan en adelante a su región, a su dios Obstinado, y que sus emanaciones no vengan en adelante hasta sus regiones; pues su dios es impío y obstinado y el cual ha pensado que
hizo este mal por sí mismo, sin saber que, de no haber sido yo traída debajo de acuerdo con tu mandato, él no habría tenido autoridad alguna sobre mí.
26.- Pero cuando tú, por mandato, me trajiste abajo, ellos me persiguieron más y sus emanaciones añadieron pena a mi humillación…
27.- Y ellos me quitaron poder de luz y cayeron contra mí oprimiéndome hasta el dolor a fin de llevarse toda la luz que había en mí. Por esto en lo cual ellos me han colocado, que no asciendan
al treceavo Aeón, la región de la Justicia.
28.- Y que no se les considere en el lote de aquellos que se purifican a sí mismos y a la luz, y que no se les considere entre aquellos que prontamente se arrepentirán y prontamente podrán recibir misterios en la luz.
29.- Pues ellos me han quitado la luz y mi poder ha empezado a cesar en mí y he sido destituida de mi luz.
30.- Ahora y por tanto, Oh! Luz, que estás en ti y en mí yo canto alabanzas a tu nombre, Oh!
Luz, glorificándote.
31.- Que mi canto de alabanza sea de tu agrado, Oh! Luz, como un misterio excelente que guía a las puertas de la Luz, a las cuales aquellos que se arrepentirán pronunciarán, y a los que la Luz
purificará.
32.- Ahora y por tanto, que todas las materias se regocijen; que te busque a ti toda luz, y que el poder de las estrellas que es en ti, perdure.
33.- Pues la Luz ha oído a las materias y no dejará a nadie sin haberlas purificado.
34.- Que las almas y las materias alaben al Señor de todos los Aeones, y que las materias y todo lo que hay en ellas lo alaben.
35.- Pues Dios les salvará el alma de todas las materias y una ciudad será preparada en la Luz y todas las almas que se salven habitarán esa ciudad y la heredarán.
36.- Y el alma de aquellos que recibirán misterios habitarán esa región y aquellos que hayan
recibido misterios en su nombre, morarán en ella.