13/08/2022
Hoy estaría cumpliendo 50 años el señor Leonardo Guillermo Mattioli. Leo Mattioli para nosotros. Nació un 13 de agosto de 1972 en Santo Tomé, Santa Fe. Murió a los 38 años, re joven pero con una vida más que intensa. Ahora los chetos se estampan remeras con su cara y comparten stickers virales, pero lo cierto es que los que lo escuchábamos desde siempre, para mal o para bien sus letras nos atravesaban el alma. Nuestra oscuridad se reflejaba en sus canciones. Nos han gorreado al ritmo de cumbia. El desengaño amoroso como hilo conductor de toda su discografía no es para analizar ni mucho menos, es la vida misma de tantos y tantas, que viven al borde, siempre al límite. Y Leo le cantaba a esas personas. Aparte de que se jactaba de ser buen amante, y que garchaba como los dioses. Muchos lo conocimos en Trinidad, cuando todavía no utilizaba el latiguillo "Ay amor" tan popular hoy. Leo Mattioli suena en bares de mala muerte, en esos antros al costado de la estación de Laferrere, en algún celular en un furgón del Roca, en la feria de Villa Hidalgo. Leo Mattioli representa lo turbio, lo tóxico, el s**o casual. Es como cuando pasas por una ruta y ves un boliche con un cartel que dice: "Pool, tragos, y algo más". ese "algo más" es Leo Mattioli. Leo Mattioli es tomar merca en el baño de la pizzería El Imperio de Chacarita, es separarte, es manejar un remis en San Justo, es ir comprando materiales de a poco para terminar una pieza. Leo Mattioli es tan cotidiano en nuestras vidas como el mate y el guiso con fideos tirabuzones. Es nuestro consuelo ante los malos tragos de la vida, y la voz de nuestro resentimiento porque una amiga tuya me ha contado que no la pasas bien con ese payaso que tienes tratando de querer.
Texto :el freud de la Villa