01/07/2024
Pata de conejo o cabriña son algunos de los nombres que recibe este decorativo helecho nativo de las islas Canarias. Esas patas recubiertas de una densa capa de vello blanquecino no son otra cosa que los gruesos rizomas que utiliza en su hábitat de origen para sujetarse y trepar por las ramas de los árboles o las piedras. De ellos surge el brillante y abundante follaje de estos helechos. Estas singularidades han convertido a la Davallia canariensis en uno de los helechos más apreciados como planta de interior en cestas colgantes y portamacetas altos. Además, es una planta fácil de cuidar y mantener.
Follaje
Las frondas surgen de los rizomas al cabo de unos largos pecíolos rojizos (en la foto). Son coriáceas, de un atractivo color verde oscuro y forma triangular; tienen entre 15 y 25 centímetros de largo. Este helecho es una vivaz que puede perder el follaje cuando las temperaturas descienden; dentro de casa lo conserva todo el año. Las matas son redondeadas, de unos 30-40 centímetros de alto por 40-50 centímetros de diámetro.
Cultivo y cuidados
Exige mucha luz, pero fuera del sol directo, que quema las frondas, y las corrientes de aire frío. Necesita agua de forma moderada, dejando que el sustrato se seque entre riegos. Es especialmente sensible al exceso de agua, ya que los rizomas son superficiales y no soportan la humedad. Lo ideal es regar la davallia introduciendo el tiesto unos minutos en un cubo con agua libre de cal (si es de lluvia, mucho mejor) a temperatura ambiente o algo tibia. Agradecerá que se le aporte fertilizante universal diluido en el agua de riego cada 15 días en primavera y verano (salvo en agosto) y una vez al mes el resto del año, en una dosis más baja que la habitual para plantas de interior. Puede verse afectada por la cochinilla cerosa, que se debe intentar quitar a mano, ya que este helecho es sensible a los insecticidas. Se puede multiplicar mediante segmentos del rizoma en primavera, que se deben enterrar someramente en una mezcla de turba con un poco de arena.
Usos
En ambientes de interior: muy decorativa en cestas colgantes y tiestos altos que permitan lucir los rizomas, y en jardines verticales. En el exterior: en jardines tropicales y rocallas, aunque solo en regiones cálidas (más de 5º, zona 11).