06/09/2023
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Batallan contra enfermedades y dan gracias a Dios por poder trabajar para subsistir
En calle Avellaneda a metros de Coronel Suárez hay un puesto de venta callejera de productos de estación, quienes los venden son Luis y Victoria, un matrimonio con una historia de vida sacrificada, pero perseverante, él lucha contra un tumor cerebral, ella contra artrosis en la cervical y asma, sin embargo hacen honor al trabajo, y no bajan los brazos. Conócelos en esta nota.
Son oriundos de El Cerrito, Luis es un policía retirado de la fuerza, que años atrás producía con su esposa verduras y hortalizas, hoy ya sin la posibilidad de pagar el derecho de riego, compran en la feria de frutas y verduras para revender, y así subsistir.
Luis tiene 57 años, padece de un tumor cerebral, que no puede ser operado ya que pone en juego su vida, por la ubicación "estoy medicado con muchas pastillas, cada vez se suman más, estoy al borde de la intoxicación, es realmente mucha la cantidad para vivir el día a día" contó.
Los médicos a Luis le han dicho que no hay más nada para hacer. El hombre pone empeño y no baja los brazos. "Estamos agradecidos con la gente de la Farmacia La Terminal, ellos nos permiten estar aquí, en su frente vendiendo con mi señora, para ayudarnos a los sueldos que tenemos y no alcanza" dijo, al tiempo que contó que cerca de las 6 de la mañana se preparan y arrancan el día laboral "desayunamos y nos vamos a la feria, de ahí a la terminal vieja en nuestro Renault 12, bajamos las cosas, acomodamos y nos ponemos a vender".
Por su parte Victoria, quien está medicada por vértigo, si bien tienen la obra social de Osep, porque Luis es jubilado de la Policía "de los 27 mil pesos que me sale el remedio, pagaría 16 mil, pero no contamos con ello" dijo a través de Vibra FM donde los oyentes inmediatamente desearon ponerse en contacto para ayudarla, de hecho dos de ellos, se acercaron por los estudios.
El hogar de la pareja se conforma con su hija, y un nieto de 4 años, una familia que es imposible de sostenerse con 90 mil pesos que persigue por haberse jubilado de la policía.
"Mientras el tiempo lo permita, y la municipalidad no nos saque de aquí, con las ventas nos ayudamos con el plato de comida para todos y para seguir sosteniéndonos" remarcó Luis, mientras vendía limones 5 por $200, mandarinas, naranjas, peras a $500 el kilo, también un surtido de: acelga a $200, papas $200, naranja $500, tomate $450.
"Todos los días al despertar le agradezco a Dios, por permitirme estar junto a mi familia" concluyó en llanto. Un testimonio fuerte, como el de tantos otros. La ayuda es comprarles, elegirlos, elegir sus frutas y verduras, las que exhiben día tras día sobre Coronel Suárez, a metros de calle Avellaneda.
