12/01/2025
WOLVERINE: DOOMBRINGER.
Wolverine Doombringer fue publicada originalmente con fecha de portada de Noviembre de 1997, historia realizada por Doug Moench (guion), Michal Dutkiewicz (arte), Jimmy Palmiotti (tintas), y Mark McNabb con Dennis Calero y Atomic Paintbrush (color), con portada por Michal Dutkiewicz.
Mil años atrás, un ritual enfrentó a dos bandos de monjes en el templo sagrado de Tangkor Marat, en Tailandia. Los unos, realizaban el ritual para convocar al Doombringer, “el que trae la muerte”, para que traiga consigo el fin del mundo e iniciar un nuevo ciclo; los otros, para impedir que esto suceda, lanzando un conjuro para detener el tiempo. Mientras tanto, guerreros samuráis de ambos bandos, iniciaban una lucha a muerte en los exteriores del lugar.
El tiempo se detuvo justo en el preciso momento que el otro bando había conseguido abrir el portal que permitiría la llegada del Doombringer, quien asomaba su mano en forma de garra. Y entonces, todo quedó estático, congelado en el tiempo, sin movimiento alguno. Con todo, esto solo afectó al área del templo y sus exteriores, porque más allá, el tiempo siguió transcurriendo con normalidad.
Mil años después, el sacudón de un terremoto provocó que el cuerpo de uno de los guerreros samuráis que se hallaba justo al borde del sector congelado en el tiempo, cayera fuera del área, lo que lo reavivó y temiendo que su bando hubiese fallado, se dirigió hacia la civilización, para alertar a los de su Clan, los Yashida. Obviamente, al haber transcurrido mil años, lo que vio lo horrorizó, pues todo había cambiado drásticamente y no reconocía nada. Aún así, logró llegar hasta el Clan Yashida en Japón y fue recibido por la propia Mariko, quien sin embargo, lo tomó por un loco.
Sin embargo, Mariko recordaba algo acerca de una oscura historia, casi una leyenda, que hablaba sobre el Doombringer y asumiendo que el guerrero podría ir en busca del Silver Samurai y que ella buscaba expiar todo el mal causado por su clan y tratando de evitar que Kenuichio se embarcara en una misión de destrucción, decidió dirigirse hacia Madripur, en busca de Logan, con quien no había hablado después que ella canceló su boda con él.
Al enterarse de lo ocurrido, Logan partió de inmediato en busca de Kenuichio, encontrándose con que él no se había adherido a la causa del guerrero samurái; pero, que sí lo habían hecho 20 de sus hombres, así que ambos hicieron una tregua momentánea, para evitar el fin del mundo.
Cuando llegaron e ingresaron al área del templo, descubrieron que el conjuro para detener el tiempo no los afectaba. Pero ya los hombres que se habían rebelado contra Silver Samurai habían llegado y conseguían hacer que el tiempo retomara su marcha, lo cual tuvo consecuencias mortales para los monjes y guerreros del tiempo, pues sus cuerpos se convirtieron en polvo, aparte que significó la liberación del Doombringer.
Wolverine y Silver Samurai no pudieron impedirlo, pues fueron atacados por parte de los renegados y aunque estos fueron vencidos, Kenuichio recibió delicadas heridas, así que Logan siguió solo, en busca del Doombringer, aunque el rastro era fácil de seguir, pues el monstruo mató incluso a los que habían ayudado a liberarlo.
Logan alcanzó a evitar que un segundo Doombringer atravesara la brecha; pero, fue inmediatamente atacado por aquel que ya había sido liberado. La batalla fue feroz y por mucho que Logan usara su fuerza y sus garras, el Doombringer lo hería una y otra vez son sus poderosa garras, lo que ponía en riesgo la vida del X-Men, pues su factor curativo no podría compensar una pérdida masiva de sangre. En eso, la oportuna intervención del Silver Samurai, que atravesó con su sable a la bestia, permitió que Wolverine lo liquidara.
Luego, ambos fueron en busca de ayuda médica. Al final, Logan fue en busca de Mariko y le dijo que todo había terminado, ocultándole la mayor parte de lo ocurrido, incluso el hecho de que el Clan Yashida había sido parte de quienes mil años atrás, habían buscado liberar al Doombringer. Sin embargo, Mariko lo sabía.
Imagen cortesía de colección privada, de portada del comic Lobezno: Doombringer, publicado por Editora Forum de España, en 1998 y que contiene Wolverine Doombringer.
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