19/01/2025
La noche se inunda de magia, al más puro estilo romántico, Guillermo y Lina expresan su amor a la luz de las velas. Cálida, íntima y romántica esta boda nos cautiva con la mirada cómplice de unos novios que se aman. Emoción, sonrisas y sentimientos a flor de piel son la presencia de su día soñado.
El lugar elegido, los jardines y sus rincones favoritos, trasforman en momentos únicos cada instante que viven convirtiendo su noche, en una idílica atmósfera e inolvidable velada bajo la luz de las estrellas.
La elegancia de la novia, luce un vestido depurado, de corte princesa, con brillantes que destellan bajo el brillo del cielo azul intenso. El novio con su traje de líneas clásicas y en tonalidades oscuras acompaña el estilismo sofisticado elegido por la pareja para su gran día.
En una boda de noche, las joyas de la novia son muy especiales y tienen el sútil e impactante brillo que reflejan el destello mágico de su momento.
La melena suelta, preciosas ondas, coronada por una tiara dorada, ensalzan la belleza de Lina. Su maquillaje sencillo y ligero. Liviano e impecable potencia los tonos dorados, tierra y cobres de forma que realza la elegancia natural de Lina y la distingue.
Al final de la noche no puede faltar la tarta y la mesa de postres. Velas, flores y dulces. El corte de la tarta es el instante donde los novios festejan el comienzo de la fiesta junto a sus invitados, para celebrar el día y la noche más importante de sus vidas.
angelina
