HOTEL GOOD LUCK
El principio de simultaneidad dimensional establece que dos o
mas realidades pueden coexistir en el mismo espacio – tiempo. Cada pequeña acción que realizamos desdobla nuestro universo
en una serie de posibilidades infinitas. Cada pequeña acción
desdobla instantáneamente un universo adyacente que no
podemos observar. Bobby es un coleccionistas de datos curiosos y absurdos
que
descubre la manera de saltar de un universo paralelo a otro:
un portal que aparece en sus sueños. La noche que muere su
perro, Bobby sueña con ese portal: su refrigerador; cuando
cruza el umbral de este refrigerador, Bobby despierta en el
piso vacío de un hotel llamado “Good Luck”, delante del mar. Con ayuda de su mejor amigo, Larry Tocino, sicoanalista y
físico cuántico por las noches, descubre que ha dado un salto
sin retorno a un universo paralelo. En este universo su
perro no está mu**to, pero alguien más morirá: sus padres,
atropellados al mismo tiempo, en lugares distintos, por unos
taxistas gemelos llamados Trinidad y Tobago. Esa noche Bobby
vuelve a soñar con su refrigerador, vuelve a cruzar ese
umbral y vuelve a despertar en el Hotel Good Luck, delante
del mar, en un universo paralelo donde sus padres están
vivos, pero donde alguien más morirá. Porque el principio de
simultaneidad dimensional establece que lo que no ocurre en
este mundo, ocurre en otro. A partir de este momento, Bobby emprende un
viaje de un universo paralelo a otro, a través de un
refrigerador en sus sueños, tratando de evitar la muerte de
su novia, de su mejor amigo, y de todas las personas que ama,
sin lograrlo. Hotel Good Luck es una historia que busca reconciliarnos con
la vida, a través de reconciliarnos con la muerte. Es una
obra sobre el amor en sus distintas formas. Es una obra sobre
el abandono, la necesidad de soltar y la necesidad, sobre
todo, de aceptar que sólo estamos aquí de paso y que, por
eso, hay que estar de la mejor manera. Hotel Good Luck
construye un universo muy particular lleno de situaciones
absurdas e ironías y mucho humor. O mejor dicho, construye
varios universos paralelos, sucediéndose y sucediéndose y
sucediéndose…