03/09/2024
“Mientras haya flores amarillas nada malo puede ocurrirme. Para estar seguro necesito tener flores amarillas”
- Gabriel García Márquez es
Poco antes de cumplir ocho años de edad Gabriel García Márquez aprendió de su abuelo materno, el coronel Nicolás Márquez, que las flores amarillas eran un símbolo de la buena suerte.
Tres décadas después, pariendo los capítulos finales de Cien años de soledad en medio de una crisis económica, lo único que nunca faltaba en su escritorio, además de su máquina de escribir eléctrica Smith Corona, era un ramo de rosas amarillas que su esposa Mercedes Barcha renovaba cada tanto tiempo como un incentivo para la inspiración.
Aquella flor se había convertido en el amuleto que alentaba la persistencia de la belleza frente a los malos presagios.
https://llevaleflores.com/galeria/nuevo-leon/monterrey/flores-amarillas
21 de Septiembre