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12/07/2024

열병같이 다가와 날 멸망 시켜 내 세계 산산이 부서져 너를 탐하게 되고.

Eres mi constelación favorita, esa que se hace presente entre polvo de estrellas, con tus muchos planetas orbitando, más ninguno de tus satélites comprende que eres una maravilla jamás antes vista, mi preciosa constelación de colores dorados.

Habitas entre el sistema solar, curiosamente eres quién le hace competencia directa al sol cuando se trata de enseñar a ser cálido y colorido, como un dulce recordatorio de que eres más que un par de suaves líneas dibujadas sobre el cielo.

Entre colisiones de galaxias es que vuelves a renacer, tan preciosa, inexplorada, mi hermosa pincelada de luceros lejanos que en ocasiones veo entre sueños.

Mi amada constelación, tan rápido es que robaste mi corazón, te pienso entre noches largas, te pienso en los silencios donde mis ojos observan entre tonalidades azules, mi querida constelación, con tus inalcanzables espacios, ahí, navegando entre muchos otros astros que no puedo ver, que no quiero ver.

A ti, matiz de lo que ven y lo que eres, a ti, preciosa constelación que veo cada noche antes de dormir, por ti es que las estrellas aún se mantienen sobre el firmamento, sin ti todo pierde sentido, el universo no comprende una existencia sin el brillo que le haz dejado robar de ti.

抱きしめて離さずに 大事なものと今 僕はここで息をしてる. IF IT'S ALL IN MY HEAD, TELL ME NOW, TELL ME I'VE GOT IT WRONG SOMEHOW. La pequeña tienda ...
19/06/2024

抱きしめて離さずに 大事なものと今 僕はここで息をしてる. IF IT'S ALL IN MY HEAD, TELL ME NOW, TELL ME I'VE GOT IT WRONG SOMEHOW.

La pequeña tienda de discos tenía toda una vista panorámica desde la otra calle, podían verse no solamente los estantes llenos de discos, diversos artistas brillaban entre el color negro que cubría todas las paredes y la curiosa bola de cristal al centro que fingía ser una de esas tantas que giraban en las discotecas de años anteriores era la decoración perfecta. A su vez los pósters de bandas de los 80's eran bastantes llamativos para atraer la vista de cualquiera que se sintiera identificado con los sonidos que salían de sus instrumentos.

También había equipado aquel local con varias bocinas puestas de forma estratégica para no ser molestas del todo, casi todos los días desde antes de las 9:00 am comenzaba a sonar cualquier disco aleatorio, a menos que la melancolía fuese más fuerte, en esos días el silencio se apoderaba de cada rincón, las persianas quedaban a media ventana y el sollozo de un teclado agonizante siempre acompañaba el cierre total de la tienda.

Kaoru había aprendido mucho de los parisinos, algunos simplemente pasaban de largo de la tristeza ajena y otros más cargaban sus propias p***s y las arrastraban consigo a todos lados. No es que hubiese madurado del todo luego de huir de su antiguo hogar, pero estar lejos le había dado cierta estabilidad que necesitaba para no recordar quién había sido a diario. París prácticamente lo acogió pues a los días de su llegada a aquella ciudad conoció a un par de chicos que casi lo adoptaron, cuidaron de él (y sus manos) y lo hicieron tener una nueva perspectiva de lo que perdió. Tal vez la música ya no podría crearse a través de sus manos, sin embargo, aún podía llevar la música a los demás siendo todo un experto (en palabras de Ryu) de los sonidos, conocía las notas musicales, tenía gustos no tan extravagantes y sabía reconocer de inmediato el talento en cuanto escuchaba a cualquier músico en formación tocar entre los parques así que podía seguir en ese mundo y vivir de ello.

Aquella era la perspectiva más vivaz luego de la tragedia porque cuando París llenaba sus cielos con nubes oscuras y las gotas comenzaban a tocar cada pequeño espacio oculto todo era diferente. El constante sonido del claxon de los autos, las personas corriendo y el temblor de sus manos debido a que las articulaciones seguían incómodas por el frío eran toda una película de terror en la mente de Kaoru pues aquello le recordaba el accidente que le robó el movimiento de sus manos por meses, en esos días la tienda cerraba definitivamente, el sollozo del teclado no era la única melodía trágica que se oía entre esas paredes pues los gritos llenos de tristeza y frustración pintaban cada estante.

19/06/2024

守りきれない 水を蹴るように 現実味のないプライドなんだ滑 らかな線で.

océano travieso de mareas curiosas, burbujas de melocotón y corrientes que chocan al contacto con las piedras. pequeño espacio donde se ocultan las perlas, agua salada que se asemeja a las lágrimas, cálidas e insonoras.

dulce armonía que resuena sobre la arena, dejas tu huella, te llevas cualquier rastro entre tus olas cautivas, arrasas con el alma de las sirenas y susurras bajo su canto.

escondido bajo el encanto del azul, con sus medusas coloridas que se roban suspiros terrestres, burbuja celeste que alberga sueños inconclusos y de melodías escondidas.

鏡の前で君とまどろむ薄紅の指 先 その手は不意に弱さを見せて唇 をふさいだ. SO LONG, LONDON, STITCHES UNDONE, TWO GRAVES ONE GUN. La suave llovizna de moment...
09/06/2024

鏡の前で君とまどろむ薄紅の指 先 その手は不意に弱さを見せて唇 をふさいだ. SO LONG, LONDON, STITCHES UNDONE, TWO GRAVES ONE GUN.

La suave llovizna de momentos atrás ha pasado a ser casi un diluvio en cuestión de minutos, el aterrizaje había sido tranquilo por lo que ahora en el auto mientras veía las gotas caer es que Kaoru caía en cuenta de que había vuelto a su antiguo hogar. No que lo hubiese dejado del todo, sin embargo, llevaba dos meses viviendo fuera debido a que su padre había insistido en llevarla con él para abrir sus shows. La única verdad de aquello era que deseaba estar un poco lejos de su madre y la muy insistente opción de ser una atleta como ella. Adoraba el agua, le gustaba nadar y pasar tiempo en las albercas del complejo educacional donde su madre solía ser entrenadora pero de eso a dar un paso tan abismal en su vida era algo sumamente diferente.

Poco a poco las calles de Londres comenzaron a ser recuerdos, lo notó al pasar por una tienda de tutús, si no estaba mal ahí fue donde su abuela le compró el primero de muchos, ella había optado por algo un poco más discreto como el negro, más su abuela eligió uno rosa con pequeños brillos alrededor de la tela y no pudo evitar verse con él bailando en la oscuridad de su habitación.

Le siguió el pequeño salón de ballet escondido entre tiendas enormes de ropa, la parecía curioso como nadie más había logrado notarlo ahí, entre colores llamativos y un ventanal donde se podían ver a las bailarinas dando vueltas o estirándose para realizar alguna rutina, sin duda esas paredes escondían risas y secretos, pero más que cualquiera otra cosa ahí estaban varios años de su vida, desde la primera vez que vió el ballet clásico acompañada de su abuela junto a la forma en que todo era tan encantador y mágico supo que estaba atrapada en ese sueño.

El suave carraspeó la sacó de su ensoñación, la lluvia había parado un poco, más seguía siendo igual de salvaje que siempre. La zona residencial en que sus padres habían decidido vivir, entre comillas, no había cambiado más que el color de algunos señalamientos y quizás la fachada de la entrada. El auto no tardó mucho en estacionarse frente a su casa, no es que pudiese decir que era su hogar dado que la mayor parte del tiempo vivía en la casa contigua, que era la de su abuela y aquella dónde estaban bajando sus dos maletas no era más que el lugar donde ella dormía o jugaba de vez en cuando en su infancia.

Sus padres no pasaban tiempo en casa, para nadie era un secreto que vivían en su burbuja cada uno, su padre incluso podía pasar años en Seúl alegando que no se sentía cómodo con tanta lluvia y su madre vivía incluso cerca de la universidad para la que trabajaba evitando a toda costa volver a aquella zona, no había un amor por mantener entre ambos y mucho menos un hogar que alimentar con sus presencias. Sin embargo su regreso fue interceptado por alguien que no esperaba ver, su madre estaba esperando por ella en la sala de estar, aquello era extraño.

— ¿Qué s**e-
— Vaya, así que era cierto que volviste, bueno seré breve, en dos semanas entras al equipo de natación, todo lo que necesitas ya fue comprado y desde mañana comienza el entrenamiento.

Su madre ni siquiera la dejó sentarse, todo estaba siendo tan apresurado y ni siquiera había visto a su abuela, aquello la distrajo de pensar en su nuevo futuro, la mujer mayor ya habría salido a recibirla, hacerle distintas preguntas y probablemente la esperaría con una de sus tantas comidas especiales. Más el eco de un lugar vacío fue todo lo que escuchó por varios minutos.

— ¿Por qué mi abuela no está, salió o está dormida?
— ¿No te avisó tu padre? ella murió hace una semana, no quisimos hacer mucho escándalo así que simplemente la enterramos, al parecer también te dejó su casa y varias cosas, eres afortunada, tan joven y ya con una fortuna, aunque también tienes parte de tu pa…

Todo el discurso de su madre sobre los bienes que tenía ahora a su nombre se volvió confuso, su abuela ya no estaba, ni siquiera se pudo despedir de ella y sus padres no tuvieron la consideración mínima de avisarle, es más, estaban arrancándole su sueño junto a su abuela sólo por querer algo parecido a lo que ellos hacían.

Londres ya no era más su hogar, la única persona que lo fue ya no estaba y no planeaba quedarse en esa familia que solo veían por sus propias vidas sin nada de amor, escuchó a su madre llamándola al verla dar la vuelta, sus maletas seguían en la entrada por lo que de inmediato salió con ellas, la lluvia en algún punto había alcanzado mayor intensidad, más eso no podía importarle menos. Miró por última vez la casa que realmente fue su hogar, ahí donde sus zapatillas de ballet y los tutús estaban escondidos, no seguiría una vida que no era suya por el capricho ajeno, su abuela no la había educado de esa forma. Lo único más triste que su perdida era que jamás podría decirle que había sido aceptada en la compañía de ballet de París, ahí donde una vez ambas fueron a pasar unas pequeñas vacaciones y fueron tan felices.

> 난 그런 널 받을 뿐인데 무너진 왕성에 남은 명이 뭔 의미가 있어 죽을 때까지 받겠지 니 무더운 시선 아직 난 널 돌고 변한 건 없지만. SO CHOOSE YOUR LAST WORDS, THIS IS THE LA...
29/05/2024

> 난 그런 널 받을 뿐인데 무너진 왕성에 남은 명이 뭔 의미가 있어 죽을 때까지 받겠지 니 무더운 시선 아직 난 널 돌고 변한 건 없지만. SO CHOOSE YOUR LAST WORDS, THIS IS THE LAST TIME 'CAUSE YOU AND I, WE WERE BORN TO DIE 𓂃 ࣪˖ ִֶָ𐀔

Las hadas eran un mito, un cuento lindo de ellas mismas danzando sobre las hojas, riendo con los pétalos que poco a poco el viento llevaba a otros campos e incluso en ocasiones los humanos solían llamarlas sus pequeñas guardianas de alas diminutas que brillaban ahí donde se les viera. Sin embargo, para las hadas, aquellos seres que decían llamarse humanos era como un árbol más que aparecía en medio del bosque, crecían, se hacían fuertes con los años e inevitablemente un día simplemente morían al ver sus hojas (cuerpos) marchitarse.

Kaoru no era más que un hada curiosa que cruzaba los ríos y algunos cuantos árboles altos, no era tan pequeña de edad más toda una vida por delante delataba lo joven que era para su propia especie. El árbol que tuvo el honor (cosa que ella misma decía) de tenerla entre sus ramas para descansar fue el mismo que selló su destino. Bajo el árbol, un par de cabellos rojizos llamaron su atención, una tela rosada balanceándose por el aire que ya comenzaba a hacer de las suyas y varios pinceles regados fueron la escena que la hizo bajar con disimulo, un humano quejándose porque su obra había sido arruinada por un par de pájaros curiosos que habían picado sobre el lienzo junto a pequeñas gotas bajando por las mejillas de aquel ser la hizo acercarse aún más de lo permitido.

Sus alas rozaron los dedos del humano, aquel ser más preocupado por todo lo demás pareció no notarla ahí, un puchero del hada y su innegable necesidad de verlo bien la llevó a tomar una altura menos diminuta, sus dedos ahora más grandes se aventuraron a tocar parte del cabello tan llamativo de aquel chico, el tacto lo sorprendió tanto que lo vió brincar, los ojos llenos de lágrimas y sorpresa la hicieron jadear ligeramente; el color café la atrapó, había calidez entre las pupilas, anhelo, pequeñas manchas casi inexistentes que cobraban vida en colores miel, sin duda debía ser una de las cosas más bonitas que había visto de un humano.

La realización de dejarse ver la hizo apartarse casi de inmediato, el agarre del humano contra su piel la hizo temblar ligeramente, jamás había experimentado tantas sensaciones en tan poco tiempo y era abrumador, sin embargo, tener a un ser viéndola, tocando con tanta facilidad su brazo y mano así como la expresión de total asombro por notar el distintivo brillo de sus alas la llevó a querer un poco más de aquello. Sabía que estaba mal, no podía quedarse ahí y seguir dejando que supiera de su existencia.

Aún así aquel primer encuentro no fue el último, siguieron muchos más en los que el humano a su lado la tomaba como su musa para pintar, ella revoloteaba a su alrededor para volver a ver ese brillo y felicidad entre sus ojos y quizás, su corazón fue entregado al chico que día con día iba a buscarla, ese mismo que repartía pequeños besos en su rostro y la hacía volverse pequeña ante la timidez de ser vista como algo tan precioso en palabras del humano.

Su amor floreció con la primavera del siguiente año, para el invierno siguiente pudo conocer un poco más de lo que el chico llamaba hogar, el mundo humano era algo de temer pero sí tenía su mano entrelazada a la del menor (cosa que descubrí al pasar las semanas juntos) sabía que nada podría hacerle daño. Esa misma semana sobre su dedo terminó un anillo, una promesa frente al camino que llevaba a su bosque y un suave beso sobre sus labios que la dejó temblando por algo tan maravilloso que todos sus antepasados describen como amor, lástima que sería su última semana juntos.

Los días posteriores su chico de cabello rojo no apareció de nuevo en el bosque, Kaoru sabía que podría deberse a sus clases de pintura que estaba tomando de nuevo, una, dos, e incluso tres semanas fueron suficientes para saber que él no volvería. El árbol que los vio día con día juntos comenzó a perder sus hojas, sus raíces estaban muriendo y con el fin del invierno llegó la noticia que tanto había esperado de su amado; una carta que fue dejada bajo su árbol por una chica que jamás había visto fue todo lo que necesitó para ver su ilusión destruída.

La vida le había arrebatado a su amor en un parpadeo, un accidente en lo que ellos llamaban autos fue todo lo que debía saber, el árbol que fue su refugio también murió unos meses después, el otoño se lo llevó junto al juramento de sus vidas juntos. Para Kaoru no era novedad la fragilidad de los humanos, sin embargo, deseó poder ir junto al amor de su vida, era una lástima que las hadas vivieran por casi toda la eternidad, esa misma que vería su infelicidad con el paso de los años, la manera en que su corazón y alas dejaron de brillar al perder todo lo que tanto quería.

En el séptimo invierno que perdió a su amado su corazón roto simplemente ya no funcionó, sus pequeñas alas pálidas se fundieron con los copos de nieve de la ciudad humana y las luces que en algún momento le robaron la felicidad la llevaron al mismo lugar en que su chico había mu**to, quizás en su siguiente vida podrían cumplir la promesa de ellos dos juntos.

月に抱かれ、もうこのまま 全て消えてしまえばいい キャンドルが消えるまで涙がかれるまで. CAUSE YOU LURED ME, AND YOU HURT ME, AND YOU TAUGHT ME YOU CAGED ME. Las no...
19/05/2024

月に抱かれ、もうこのまま 全て消えてしまえばいい キャンドルが消えるまで涙がかれるまで. CAUSE YOU LURED ME, AND YOU HURT ME, AND YOU TAUGHT ME YOU CAGED ME.

Las notas que salen del piano siguen de manera perfecta el violín, los demás instrumentos de la armónica se detienen pues es ese instante en que ambos sobresalen por encima de todo lo demás, a la izquierda se escucha una suave nota de sol que proviene de un chelo. Y así es como explotan los sonidos en conjunto, poco a poco se van uniendo más notas de distintos lugares, la gente en sus asientos se mantiene a la expectativa pues el cierre será del pianista que se ha detenido segundos atrás. Cada nota es tocada a la perfección, ni siquiera necesita ver el orden que llevan pues lo sabe de memoria desde los 8 años, sus dedos acarician las teclas con tanta suavidad que parece que el toque no fue más que una ilusión, sin embargo, la melodía que sale de aquel instrumento tan preciado es tan real que nadie se explica cómo alguien podría tocar con tanta facilidad.

Las luces se apagan junto al último sonido de Fa y los aplausos estallan, personas se levantan de su asiento y Kaoru sólo puede mantener los ojos cerrados, sin oírlos, sin sentir nada más que pequeños pitidos llenando sus oídos. Las sirenas de una ambulancia rompe su ilusión, o su sueño, quizás incluso rompe su futuro.

Sus manos, la joya de la corona como solía llamarlas su madre, la única razón por la que siempre había tenido cuidado en todos sus movimientos eran inútiles ahora todo por un choque; aquel instante en que su corazón se detuvo mientras sus extremidades habían quedado destrozadas por el automóvil de un chico alcohólico que dió directo contra la puerta del taxi en que iba a casa. Quizás su corazón lo sabía desde antes que su propia razón y por eso es que había mu**to por unos segundos, la única cosa que lo mantenía vivo, su más grande pasión acababa de serle arrancada sin nada de compasión.

Y la autodestrucción humana, o la autocompasión, ninguna de las dos pudo regresarle lo que más amaba hacer pues ambas manos dolían, dolían con tanta fuerza que parecían querer ser despojadas de todo movimiento, ni siquiera la terapia de recuperación pudo hacer algo por él (ni por su alma rota) todo de él había mu**to en aquel aparatoso día, de nada servía mantenerse respirando dentro del mundo si su herido corazón no deseaba seguir transitando sin la música.

La depresión lo llevó a salir de China, no deseaba permanecer ni un segundo más en aquel país que lo viese convertirse en un gran pianista y le recordaba cada día el mártir en que se había convertido, aún con ambas manos vendadas debido al dolor recurrente tomó sus maletas y dejó que la vida lo llevara a donde sea que pudiera existir sin ser el pianista que tanto amó ser.

Las notas ya no salían de aquel piano que dejó en su antiguo hogar, el polvo llenó cada rincón de ese preciado tesoro que jamás volvería a tocar.

>  ! あなたを奪い去ってもう誰にも渡 さない今あなたを抱き寄せて空へ連れ 去りたいこの未来へ. Su primer día pintaba para ser bueno, desde el recibimiento de sus com...
08/05/2024

> ! あなたを奪い去ってもう誰にも渡 さない今あなたを抱き寄せて空へ連れ 去りたいこの未来へ.

Su primer día pintaba para ser bueno, desde el recibimiento de sus compañeros con una vibra alegre hasta el hecho de que podría pasar varias horas metido en el congelador sin ser abordado del todo por los clientes, y por supuesto acomodar a detalle varios productos para darle satisfacción a su lado más compulsivo por el orden. Aquello sin duda parecía la gloria, Kaoru no era del tipo de personas que disfrutaba a consideración el lidiar con la gente, mucho menos el tener que estar frente a frente con personas apuradas que en muchas ocasiones solían ser groseros con los demás, por lo que su nuevo trabajo era todo lo que necesitaba para ser feliz.

Su turno transcurrió con toda la tranquilidad que merecía, poniendo uno que otro producto en su lugar correspondiente pues no faltaba quienes regresaban o dejaban a su suerte cosas que no iban en otros espacios. Minutos atrás había terminado de acomodar los distintos sabores de yogurt, así como las distintas marcas de estos para que no hubiese confusión alguna, incluso optó por utilizar sus audífonos dado que los clientes en muchas ocasiones pasaban de largo de él o simplemente observaban lo que hacía sin decir más. Se concentró una vez más en seguir acomodando al ritmo de la música, Rihanna siempre lograba ponerlo de buen humor así como también olvidar en dónde estaba.

Un jalón brusco a su uniforme lo desconcertó en todos los sentidos, probablemente algún niño trataba de llamar su atención más el hecho de que fuese una mujer con los brazos cruzados y una ceja levantada en señal de enojo lo hizo retroceder un paso.

— ¿En qué pue-
— ¡Cállate! ¿Cómo se supone que me atiendas si estás en otro mundo? Da igual, no hay pan integral, anda, ve a buscar uno para mí, pero apúrate que ya perdí suficiente tiempo contigo.

Las palabras de la mujer sólo lograron hacerlo enarcar una ceja, estaba seguro de haber dejado una caja de pan sólo unos diez minutos atrás, además el hecho de haber sido tan grosera con él había generado bastante incomodidad.

— Señora, ¿revisó en la parte de arriba? Es que recién dejé pan integral, además eso es tod-

— ¿Estás insinuando que no veo? Te dije que no hay, ve a traerlo del almacén, a mí que me importa si estás acomodando, muévete o le diré a tu supervisor, es más, voy a llamar a la dueña porque es mi amiga de toda la vida, ¡Te van a despedir por tu ineptitud!

La mujer continuó gritando, incluso varios clientes más se acercaron a susurrar sobre el espectáculo que estaba dando, algunos de sus compañeros llegaron para auxiliarlo y casi salvarlo de la mujer que de un momento a otro se aferró a su uniforme queriendo sacudirlo como una hoja de papel. Él por su parte trató de no ser brusco con ella pues no deseaba un llamado de atención.

El personal de seguridad llegó unos minutos después, sacándola entre varios pues la mujer juraba que no le querían vender el pan, que ahora no tendría como hacer el almuerzo y que seguramente su jefa iba a despedirla por eso y aquello sería culpa de ellos.

Su jefa casi lo abrazó y reconfortó por tener que lidiar con la mujer, al parecer cada mes llegaba toda estresada aquella señora pues era la temporada en que entregaba manuscritos y todo se salía de control en su oficina. Sin duda tenía un grave problema de ira y dependencia al pan integral.

04/05/2024

なんて素敵だこの世は夢だあな たと夢で会える薄紅乱れて真夏の夜の夢々飛び 立つ蜉蝣恋焦がれ.

un día desperté y ya no te reconocía entre la gente, ya no recordaba cómo era tu voz, ni mucho menos la forma en que reías. ya no recuerdo que era aquello que nos unía, ¿entonces, solo fue una casualidad? o un encuentro que no debió s**eder.

ya no recuerdo lo que solía contarte, tampoco sé si hablé de mi poca familiaridad con la humanidad, no recuerdo que era aquello que nos hacía especial.

no sé si oficialmente este sea el último lazo a cortar, desde hace tiempo somos extraños con miedo a volverse a encontrar, sin embargo, creo que ahora solo somos dos extraños que ya no tienen ninguna situación en particular.

creo que finalmente aquel otoño dió paso a la primavera en mí, ya no en ti, porque simplemente te vas a quedar atrapado en ese mes, en ese año, y yo, al fin podré dejar de mirar al pasado para ver si tú elección cambió, aunque no sirva de nada ya.

ya no sé quién eras, ni quién era yo, ni que nos unió, ni que nos separó, solamente somos dos seres humanos buscando el lugar al que pertenecer, un espacio lejano que simplemente no nos hará volver a coincidir.

y está bien, al final todo estará bien.

03/05/2024

ずっと悲しませてばかりだった
ああ きっとあなたさえも傷付けて

Brisa dulce, olas salvajes
palabras que irrumpen,
torpes retazos de anhelo
desolación cubriendo un corazón

Tú o yo, o ambos
culpas no dichas que arrasaron,
odio disfrazado de amistad
castillos derrumbados por la realidad

Cristales rotos, la tormenta llegó
notas saliendo del desgastado violín
la voz apagada de la tristeza se esfumó nuevamente,
huyó del inminente final

> どうか戻る事の無い時に涙を流さ ないで 忘れてゆく心など此処には無いと 言ってくれるな.
18/04/2024

> どうか戻る事の無い時に涙を流さ ないで 忘れてゆく心など此処には無いと 言ってくれるな.

> 二度と戻れないそれでいい真夜中を見つめてワイン飲み干 す
18/04/2024

> 二度と戻れないそれでいい
真夜中を見つめてワイン飲み干 す

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