08/02/2024
La educación que reciben los niños hoy en día de parte de sus padres cada vez es peor. Cada vez hay más falta de respeto. Los niños no saben comportarse y los padres no saben (o quieren) enseñarles a comportarse. Se justifica todo con la horrible excusa de "son cosas de niños". NO, no son cosas de niños. Son cosas de niños MAL educados.
A un espectáculo se va a ver y escuchar, y si es participativo, a participar cuando y como te digan. No se va a comer, a saltar, a molestar al de al lado, a tocar las cosas que no son tuyas.... Se va a estar sentado, no a tumbarse ni a corretear por la sala. Las sillas son para sentarse, no para columpiarse, subirse encima, darles patadas...
Pero, claro, luego ves a los padres y entiendes todo....se ponen a hablar entre ellos, o a mirar el móvil (aunque se advierta al principio de apagar el móvil), o a beber cerveza (¿en serio, alcohol en un cumpleaños infantil?)... llevan a los niños como si fuera un "parking" (ahí le dejo un rato y que se entretenga) y si el niño molesta: "son cosas de niños". Y si el espectáculo NO es para bebés, da igual, ahí se plantan con su bebé para que llore. O le dejo un juguete para que esté haciendo ruido... total, solo estamos molestando al artista.
Llevo una larga temporada sufriendo comportamientos inadecuados por parte de muchos niños, pero no es culpa de ellos, es de sus padres. Así que no, NO son cosas de niños, son cosas de padres que NO saben educar a sus hijos.
Luego pasan cosas con chavales de 12-13 años y nos asustamos o sorprendemos... Si no les enseñamos respeto y valores, si no les enseñamos a respetar lo ajeno (por ejemplo, el otro día presencié en un restaurante como un niño se subía de pie a una mesa y se ponía a jugar con una lámpara y los padres como si nada). Si no tenemos un poco más de firmeza con la educación de nuestros niños, el futuro no pintará bien.
Por suerte, a veces encuentras familias maravillosas que demuestran que han educado a sus hijos con valores y respecto... y es en esos espectáculos donde realmente sucede la magia.
