17/11/2021
EL VALOR DE UN GESTO (LA ÉTICA Y LA LEGALIDAD)
Ejemplo a seguir.
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El atleta Iván Fernández no quiso ganar un cross a un rival que se había equivocado de meta.
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En una carrera, el deportista Abel Mutai representante de Kenia, estaba a solo a unos metros de la línea de meta, pero se confundió con la señalización y se detuvo pensando que ya había completado la carrera. El deportista español, Iván Fernandez, estaba justo detrás de él y al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, comenzó a gritar al keniano para que continuará corriendo; pero Mutai no sabía español y no entendió. Entonces el español lo empujó hacia la victoria.
Un periodista le preguntó a Iván: "¿Por qué hiciste eso?"
Iván respondió..."Mi sueño es que algún día podamos tener una especie de vida comunitaria".
- El periodista insistió ¿Pero, Por qué dejaste ganar a Kenia?
Iván le contestó - No lo dejé ganar, él iba a ganar".
- El periodista volvió a insistir ¡Pero podrías haber ganado!"
- Iván lo miró y le respondió..Pero, ¿cuál sería el mérito de mi victoria? ¿Cuál sería el honor de esa medalla? ¿Qué pensaría mi madre de eso?"
Los VALORES se transmiten de generación en generación. Y tú ¿qué valores les estás enseñando a tus hijos, a tus colegas de trabajo, a tus amigos, a tu familia, a tus vecinos y a tus atletas como entrenador o dirigente deportivo?.
NO DEJEMOS QUE LOS PRINCIPIOS Y VALORES SE PIERDAN.
Su servidor.
Carlos Herbas Coaquira
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HISTORIA AMPLIADA:
El 2 de diciembre de 2012, en España, en la carrera del Cross de Navarra de Burlada sucedió un hecho que demuestra que el testimonio y la integridad de una persona se reflejan en todos los ámbitos de la vida.
El atleta keniano, Abel Mutai, medalla de oro en los 3.000 metros de los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012, estaba a punto de ganar la prueba cuando confunde el tramo final de la competencia.
Treinta metros antes de la línea de meta, Mutai aflojó el ritmo, porque creía que había ganado, y, relajado comenzó a saludar al público creyéndose vencedor.
El español Iván Fernández Anaya, quien venía segundo, al ver que Mutai se equivocó al pararse metros antes de la meta, no quiso aprovechar la ocasión para rebasarlo y ganar. Se quedó detrás de él, y con gestos y casi empujándolo, lo llevó hasta la meta, para que pasara primero.
Iván Fernández Anaya, corredor español de 24 años afirmó al terminar la prueba: “Aunque me hubieran dicho que ganando tenía plaza en la selección española para el torneo Europeo, no me habría aprovechado. Creo que es mejor lo que he hecho que si hubiera ganado. Y esto es muy importante, porque hoy en día, tal como están las cosas en todos los ambientes, en el fútbol, en la sociedad, en la política, donde parece que todo lo honesto ha perdido su valor, un gesto de honradez va muy bien“.