30/04/2023
¡Siempre Vivira! Celia Cruz Carnaval Cubano Nacional Eliecer Avila Cicilia W***y Chirino
Post por Evelio Taillacq Julio 17 2015 sobre su amiga Celia Cruz
Ayer, 16 de julio, se cumplió otro aniversario del adiós de nuestra Celia Cruz. Tuve el honor de compartir con ella muchas veces, entrevistarla, conversar y hasta rendirle tributo en extensos artículos en diferentes medios. Fui su amigo. Inmenso lujo y grandiosa suerte. El otro día alguien escribía en este timbeque virtual sobre quien entendía, acorde con su información, era la artista cubana más conocida en el mundo o la artista cubana más universal, según su punto de vista. Se equivocaba ese amigo. Ese sitial es de Celia, quien sin embajadas, ministerios, escoltas y hasta a pesar de las izquierdas internacionales que repudian y vetan a los cubanos anticomunistas, sin contar con una revista mensual dedicada a resaltar sus glorias, sin editoriales gubernamentales que publiquen libros sobre ella, ni presupuestos oficiales, sin otro recurso que su talento, disciplina, profesionalismo y dignidad de mujer negra cubana, de mujer humilde y trabajadora, de exiliada política, nos representaba sin ni tener que decirlo en cualquier parte del mundo. Una vez la vi responderle, algo cabrona ya, a un insistente periodista latinoamericano que quería que ella le hablara del gobernante cubano. "Chico, pregúntale a él qué piensa de mí. Yo soy más conocida en el mundo que él" y le faltó agregar que, además, sin hacer lo que hacía aquel -que lo de ella era repartir alegría y belleza-, Celia en cada momento de su vida, en cada actuación era Cuba sin política ni odios. Y dejaba muy en alto lo que es el cubano, su música, su gestualidad, su sabor popular, su fraseo, humor, gracia y decencia, la imagen y esencia de su pueblo, su idiosincrasia y su cultura en el mundo. Hemos tenido grandes representantes, los cubanos hemos sido muy dichosos en eso, grandes artistas, deportistas, intelectuales han llevado a Cuba al hombro. Pero ninguno tal vez se convirtió en el mundo en ícono de cubanía como ella. No me voy a extender demasiado (tuve la oportunidad, a los pocos meses de escribir un especial de la revista Viernes sobre su vida y trascendencia, además de trabajar como productor del espacio Primer Impacto, de Univisión, en la cobertura de su adiós -la más grande que se ha llevado a cabo en los medios hispanos-, de escribir en una madrugada -a veces las decisiones ejecutivas se demoran y me lo pidieron a las 6 de la tarde para entregar antes de las 5 de la madrugada para que pudiera imprimirse y distribuirse antes de las 8 am-, un ensayo de decenas de páginas sobre ella, su importancia y legado para una edición especial de El Nuevo Herald que se distribuyó en su sepelio en Miami), pero sí quiero decir que la extraño, la extraño mucho, como extraño a Olga Guillot, a mi buen amigo Rolando Laserie, a Luis García, a Mario Fernández Porta, a René Touzet, todos buenos amigos. Pero a Celia la extraño, sobre todo, como representante emblemática de Cuba en los medios (sabía que el día en que no estuviera, los grandes medios que, por lo general nos discriminan como grupo -hablando de Celia no me voy a permitir ser "políticamente correcto"-, prescindirían de cubanos en sus programaciones musicales y en sus grandes eventos promocionales), ella fue la excepción durante décadas. Y también la extraño en la corta distancia, en el contacto humano, donde más crecían su valores, méritos y cubanía. Era, sobre todo, genuina, muy lógica e inteligente, sensible y humana. Un año más, gracias Celia, por tanto amor azucarado.