22/12/2024
Hablemos de demonios y las incontables luchas que libras en tu mente y en tu corazón, donde te sientes dos personas y una solo vive para quebrar a la otra… Oh! Créeme que duele y quema todo por dentro.
Intentar caminar con Jesús es para hombres tan absurdamente imperfectos que da hasta vergüenza llamarse seguidores… como yo…
La pregunta más recurrente en este tiempo que le hago a Jesús es, ¿Como no te cansas de mí?, ¿Cómo todavía tengo oxígeno?… cuando me encuentro tan oscuro y perdido, la vulnerabilidad delante de el florece y ahí lo siento con su gracia y misericordia… Esto no se trata de perfectos, de ungidos, de santos e impolutos… esto no se trata de la abundancia, de la vida perfecta y de la salud estable… esto se trata de la guerra, la sangre y los gritos constantes en tu cabeza diciendo "Eres un asco, no mereces nada" , mientras Jesus toma tu frente, sientes el hoyo en su mano y su voz diciendo "Escuchame a mi, yo te amo"… y lo más doloroso es cuando te sigue invitando a comenzar de nuevo.
Cómo amo a Jesus, llevo tiempo tratando de caminar con el y aún no entiendo de donde le sale tanto amor, tanta gracia y tanta misericordia. Tu vida cambia cuando comienzas a "ser correcto", no para irte al "cielo" sino para corresponderle la paciencia y el amor eterno que nos ha salvado una y otra vez.
Hablemos de demonios cuando tu cabeza no te deja verte como te ve Jesús. Lo se, se que también te haz sentido así.