El Abrazo Cumbiero es un movimiento de músicxs, artistas y gestorxs culturales independientes con el objetivo de visibilizar y fortalecer la escena de la Cumbia Emergente. El Abrazo Cumbiero es un movimiento de músicos, artistas y gestores culturales independientes que trabajan desde el año 2014 con el objetivo de visibilizar y fortalecer la escena de la cumbia emergente en Argentina y Latinoaméri
ca. A través de la creación de espacios de intercambio, producción y difusión de cumbia emergente, El Abrazo Cumbiero pretende promover la producción artística de una generación de músicos que valoran la diversidad, la tolerancia, la inclusión y el respeto sin dejar de lado el carácter sensual y celebrativo de la cumbia. El objetivo principal de este eje de trabajo es la creación de un espacio de descubrimiento, intercambio y celebración de la cumbia emergente de Latinoamérica. La fiesta Abrazo Cumbiero surge de la necesidad de la construcción colectiva de una escena sólida para el desarrollo de nuevas producciones de cumbia emergente, bajo parámetros de respeto, planificación y profesionalismo
Por la fiesta Abrazo Cumbiero han pasado las siguientes bandas de cumbia emergente: Cumbia Hasta el Lunes, Sonora Marta La Reina, Luz Buena, La Cresta de la Olga, Tita Print, La Walichera, CC La Maribel, Los Chicharrones, Dalmiro y los de Nieve, Quechimba Orquesta, Yacaré Baby, Los Guacharraska, Los Imparciales, Grupo Macambo, Ron y Velas, Los Pepis, Los de Oro, La Pablo Emilio, Los Hijos del Monte, Orquesta Fugitiva, Viento Norte (Chaco), La Esencia (Santa Fe), Kumbia Kuatica (La Pampa), Ananá Cumbia, Jalea Tropical, El Cartel, Tocá los Tarros, Sonora Porteña, La Burrita Cumbión, Picaro Mostris, Cucha Cucha, Laquetecumbió, La Chalupa, Fresca La Vaina, Indios de la Noche, Colombian Combou, La sonora Chimichanga, la runa Mula, La fundamental, Bandidos, Los Brosters, Hakumbia Matata, Grupo Ganjah, Los carniceros del Amor, Cachitas Now, Fantasma y Los Calor. El Abrazo Cumbiero plantea además un cambio a la hora de consumir la cumbia emergente alentando una escucha consciente y crítica de las músicas y letras. En los últimos años se ha creado un público heterogéneo que está dispuesto a crear un nuevo vínculo con la música tropical y que participa de las actividades artísticas de los diversos centros culturales de los barrios porteños, interesados no sólo en el consumo de cultura sino también en su producción.