Esta milonga nace de las ganas de volver al abrazo de nuestras emociones y afectos.
17/10/2024
Flotó toda la noche. La leyeron todos por horas. La vida es una milonga, y hay que saberla bailar no es una frase, es una verdad.
En la tanda conventillera (acá vista desde mí y desde ustedes) nos entregamos a este cachito despelotado de vida, repleto de incertidumbre, alegría, más desconcierto y mucha flexibilidad. No es fácil que la vida sea una milonga. Buscar saberla bailar implica construir y construirse en el abrazo de las luces de colores y las sombras grisáceas de nuestro ser. No es fácil, pero qué suerte que nos tenemos y bailamos Tango.
Gracias a todos por el amor cobijo, el que vino de un día de miércoles por tantas cosas...y sin embargo, por amor a esta negra bochinchera, vino a despedirse de este espacio. Me voy sabiendo a las anchas que fue tarea cumplida, servicio a esta comunidad que me puso nombre y me demuestra en el momento exacto que no estoy tan tangueramente sola 😉
Gracias a todos, hasta el próximo bochinche despelotado. Ya vendrán tiempos y tandas nuevas!
Salú la barra! ❤️
