El Club de Polo Malagueño funciona en las canchas de polo de La Estancia Malagueño, ubicada a escasos minutos de la ciudad de Córdoba al comenzar la Autopista Córdoba - Carlos Paz.
Esta Estancia y su histórico casco, pertenecen a la familia Ferreyra desde 1774 , siendo su primer dueño Jerónimo de Arguello. En estos 240 años muchas historias transcurrieron ligadas a la estancia, como tesoros escondidos, patriotas que participaron de la guerra de la independencia Argentina, como José de Arguello integrante del primer batallón que cruza Los Andes y batalla contra españoles en Chile aportando valiosos datos a San Martin para realizar su gesta posterior. También la Estancia sufrió la confiscación por Quebracho López y el exilio de sus propietarios en la época de las persecuciones del general Juan Manuel de Rosas, hasta personajes como Ernesto Che Guevara quien frecuentaba la Estancia, y le producía enojo a Horacio Ferreyra quien no toleraba su presencia.
La historia del polo en Malagueño está íntimamente ligada al entorno familiar, y es así como en el año 1920 , Horacio Ferreyra inicia esta tradición polera. Hombre deportivo y aventurero como pocos, no solo jugaba al polo sino también practicaba aviación y automovilismo. Construye la cancha de polo Nro 1 de la Estancia en el año 1922 y se inscribe el club en la Asociación Argentina de Polo, luego se suman 2 canchas mas. Por aquella época Malagueño, ya era un referente del polo argentino, pasaron por estas canchas figuras de la época como Charly Menditeguy, Bonadeo, Andrade entre otros grandes.
Pero sin duda el hecho más curioso de aquella época fue el surgimiento de Juan Rodríguez, jugador que gano el Abierto Argentino en el año 1938, y que luego integro la selección argentina de polo en la copa de las Américas en Méjico 1944. Cuenta Roberto Luis Acuña lo siguiente: “En el año 1938 surge al primer plano del polo nacional una nueva y pintoresca figura : Juan Rodríguez, con el apoyo de su patrón y dueño de la Cantera Malagueño , Don Horacio Ferreyra …. Encontrándome en nuestro campo y club de polo “las Rosas”, en Anisacate fuimos a Malagueño para saludarlo y felicitarlo por el triunfo obtenido ( ganador y figura del Abierto Argentino) . En el pueblo nos indicaron que Juan Rodríguez trabajaba en el taller mecánico de la Cantera Malagueño, al que nos trasladamos , siendo recibidos por el capataz , un español con fuerte acento galaico que lo llamo estentóreamente , logrando que de su grupo de obreros se apartara Juan Rodríguez , que estaba efectuando una soldadura autógena sacándose sus antiparras protectoras y secándose sus manos sudorosas en el delantal , para poder estrechar las nuestras. Tengo muy vivido este recuerdo que me impresiono profundamente por lo insólito que me parecía en ese entonces , que un campeón de polo desempeñara tales tareas , en un lugar que quienes lo rodeaban no tenían para nada en cuenta esta circunstancia. Enseguida simpatizamos con él y concertamos enfrentarnos en partidos de práctica …” Así se concebía el polo en Malagueño, con la misma humildad de empuñar una soldadura y al instante siguiente el taco de polo y estar entre los más destacados Jugadores de la época y ganar un Abierto Argentino.
El club continuó con la misma impronta bajo la presidencia de Martin Ferreyra que junto a grandes jugadores como Julio y Quique Perea Astrada, Alberto Kraft etc. en los años 60 al 80 representaron a Malagueño en casi todas las canchas del país.
En la actualidad en el Club convive rodeado de hermosas casas y bosques autóctonos que componen La Estancia Malagueño. Allí se puede vivir una auténtica experiencia de campo argentino y la naturaleza en su esencia más íntima, conjugando la pasión por el polo.
Hoy el Club cuenta con tres canchas de polo de tamaño maxi reglamentarias, y una cuarta de práctica, áreas de corrales, picadero, montureros y demás instalaciones para los caballos y jugadores. Practican el deporte alrededor de cincuenta jugadores, entre socios activos y alumnos de la escuela de Polo.
Se realizan todos los años cuatro torneos oficiales, con participación de doce a dieciseis equipos de alto y bajo handicap por torneo, siendo una tradición y privilegio participar en los mismos para los jugadores del centro de la República. Se juega polo todo el año, siendo las temporadas más fuertes la de Octubre- Diciembre y la de Febrero a Junio.
Al finalizar cada partido un asado criollo, empandas o simplemente un trago o mate con los amigos son el broche final para cada práctica, lo que hace del Club un convocante familiar y social inigualable.
3 canchas de polo entabladas.
Practicas, torneos.
Clases de polo
Coaching con caballos by Nadine Bell
Quincho con azador y baños.
Picadero de Arena.
Pista de vareo.
Caballerizas con montureros y corrales.
Pensionado de caballos en pasturas de alfalfa y pastura natural.
Amplios espacios para trabajar los caballos.
Campo abierto de sierras para cabalgatas, cross country, etc.