Mamina es un sueño que nació hace poco tiempo y desde allí nunca ha parado de crecer. Es un sueño, mi sueño, y de a poco va tomando color. Soy Macarena, una estudiante avanzada de Diseño Gráfico que encontró la pasión en la pastelería. Ambas disciplinas tienen mucho en común: la preparación, el estudio, los colores, proporciones e ingredientes, pero sobre todo, comparten el laborioso trabajo de ll
egar a la perfección por medio del detalle. Eso, el detalle, se encuentra en los sabores, los ingredientes, las materias primas y en las terminaciones.
«Mamina» significa la luz de mis ojos, y es el apodo que me ha dado cariñosamente mi madre. Tengo una familia gigante de corazón que siempre me ha apoyado en todo lo que me propongo. Mi madre es una muy, muy, muy buena cocinera, de ella heredé lo que sé y seguirá siendo mi guía en este fantástico mundo que es la gastronomía. Crecer es el objetivo, como persona y como profesional. Agradecida estaré siempre a todos aquellos que me acompañen y depositen su confianza en mis manos. Deben saber, desde ya, que siempre haré el esfuerzo y sacrificio más alto para brindarles el mejor servicio y producto. Tortas, cupcakes, popcakes, tartas, galletitas, budines, bizcochuelos, roscas, alfajores, postres, macarons y bombones son algunas de las opciones que tengo para ofrecerles, en ello pondré mi corazón, mi empeño y mi vida, porque de eso se trata: perseguir un sueño y ser feliz.
