11/09/2024
Aquellas lejanas 300 Indy de Rafaela
El 28 de febrero de 1971, el autódromo "Ciudad de Rafaela" sirvió de marco a la disputa de las 300 Indy, una competencia que convocó a los mejores pilotos de la categoría Fórmula Championship (actual IndyCar Series) y que estuvo incluida en el calendario oficial, como consecuencia de haber otorgado puntos.
Al Unser Sr., un referente histórico de la especialidad, al sumar nada menos que cuatro victorias en las 500 Millas de Indianápolis (1970, 1971, 1978 y 1987), logró imponerse en la carrera organizada por el Club Atlético de Rafaela.
En aquella prueba, la única disputada por la categoría en nuestro país hasta el momento, también corrieron otros vencedores en la Indy 500, como Bobby Unser, Johnny Rutherford y Gordon Johncock, en una clara muestra de la importancia que despertó entre los pilotos que llegaron desde Estados Unidos, a los que se sumó, como único representante argentino, Carlos Alberto Pairetti.
Para adaptar el circuito a las exigencias del United States Auto Club (USAC), ente fiscalizador del deporte motor en el país del Norte, debieron ejecutarse en tiempo récord una serie de obras, esencialmente en materia de seguridad, que demandaron una significativa inversión de parte de la institución rafaelina, que los dirigentes avalaron con sus patrimonios.
Hubo que superar infinidad de obstáculos en pocos meses, también en la parte logística, como el traslado por vía aérea de los vehículos de competición, el material técnico, los pilotos, ingenieros, mecánicos y distintas personas vinculadas a la categoría.
Rafaela se transformó, a lo largo de poco más de una semana, en el epicentro de un acontecimiento que, por su trascendencia, quedó grabado a fuego en la memoria de quienes fueron testigos de una carrera espectacular y lamentablemente irrepetible.