10/07/2022
La relación entre el ser humano y la cannabis existe desde hace miles de años. Es originaria de Asia. Antiguos textos hindúes nombran y veneran la cannabis sativa o g***a, afirmando que agilizaba la mente, prolongaba la vida, bajaba la fiebre e inducía sueños.
En el Raja Valabha de los antiguos Vedas encontramos: “Los Dioses se apiadaron de los hombres y les regalaron la g***a para que alcanzaran la inspiración, perdieran el miedo y conservaran el deseo sexual”.
En el Arthavaveda se describe al cáñamo como una poderosa planta que confiere siddhis (poderes extraordinarios) a quien la consume con el debido respeto y preparación.
En el libro IV de los Yoga Sutra del Rig Veda Patanjali, describe cómo la iluminación puede ser alcanzada por cinco vías, siendo una de ellas la vía de las plantas. Y de hecho, el himno nepalí a Shiva dice así:
Yo Te saludo a Ti, que sembraste
la primera semilla de g***a,
de la que crece mi conocimiento de Ti…
He dejado el mundo atrás
y mirando hacia mi interior con ojos enrojecidos,
Te vivo en la embriaguez.
En China, la ma*****na era una planta muy importante para los antiguos chamanes. Los tibetanos, los celtas, los egipcios o los mediterráneos son culturas que usaron tradicionalmente esta planta tanto para fines terapéuticos como místicos.
Un sitio, no obstante, donde su uso continúa siendo sagrado y está bastante extendido, es en las regiones de Marruecos. La ciudad de Chaouen actualmente es famosa por el uso del kif, entre jóvenes y ancianos, para meditar o simplemente para consumirlo mientras beben su famoso té mentolado.
Actualmente, todos estos usos, extrapolados a la sociedad Occidental (Estados Unidos y Europa), han perdido todo su sentido y la ma*****na se extiende entre los jóvenes como una planta inocua que provoca risas y bienestar. Ya no se buscan en esta planta los cambios en la esfera perceptiva, la introspección, los profundos beneficios sociales y anímicos ni las experiencias de éxtasis que provoca en dosis elevadas. De hecho, la gran mayoría de consumidores de cannabis no buscan NADA en ella, ya que consumiéndola frecuentemente como si fuera un tentempié, la tolerancia se adquiere muy rápidamente, por lo que los efectos a nivel psicológico que podrían aparecer en un entorno, orientación y consumo adecuados, simplemente desaparecen.
Ilustración: Humo Sagrado de Cristina McAllister