05/10/2024
Los amigos que viven en el ego, aunque aparentemente se acerquen con buenas intenciones, son en realidad velos que pueden oscurecer tu propia visión del sendero.
En la búsqueda de la verdad, el ego actúa como una barrera que distorsiona la realidad, creando ilusiones que se perciben como verdaderas, pero que, en su esencia, son trampas del materialismo y la separación.
¿Por qué evitar a los amigos que viven en el ego?
1. El ego es un reflejo de la oscuridad:
En los niveles más altos de la masonería y en toda tradición esotérica, entendemos que el ego es la fuente de la oscuridad interna. Es la raíz de la ignorancia y del sufrimiento, porque mantiene al individuo atrapado en las pasiones bajas, los deseos materiales, y el miedo a perder el control.
Quienes viven dominados por el ego son como lámparas apagadas; no pueden iluminar ni guiar, porque su luz está oculta bajo la sombra de su propia separación.
Tu camino hacia la luz requiere rodearte de aquellos que puedan reflejar y expandir esa luz, no consumirla.
2. El ego envenena las intenciones:
Los que viven en el ego actúan desde el interés personal. Aunque aparenten ser cercanos o benevolentes, sus motivaciones están enraizadas en la manipulación y el control, buscando obtener algo de ti para su propio beneficio.
En la masonería, entendemos la importancia de la sinceridad y la fraternidad genuina. Un hermano verdadero jamás buscaría servirse de ti para alimentar su propia vanidad o ambición.
El ego siempre pondrá sus deseos por encima de los tuyos y de los principios universales de verdad, libertad y fraternidad.
3. La influencia del ego es corrosiva:
El ego, en su esencia, es contagioso.
Si permites que personas guiadas por el ego entren en tu círculo cercano, su influencia puede infiltrarse en tu propio ser, afectando tu discernimiento, haciéndote caer en dinámicas de competencia, envidia o ambición desmedida.
Debes proteger tu templo interior, el espacio donde la luz debe prevalecer sobre las tinieblas, y evitar que esos falsos amigos siembren la discordia en tu alma.
4. El ego vive en la ilusión:
Quienes están dominados por el ego son prisioneros de ilusiones.
Crean una percepción falsa de la realidad, donde el "yo" es el centro del universo y todo gira en torno a su persona.
Sabes que la verdadera sabiduría reside en el reconocimiento de nuestra conexión con todo lo existente. El ego es una ilusión de separación, y aquellos atrapados en esta ilusión te alejarán de la verdad más elevada.
El amigo que vive en el ego buscará desviarte, incluso inconscientemente, de tu camino de autodescubrimiento y de la luz.
¿Cómo identificar a estos amigos?
1. Falsas promesas y adulación excesiva:
Los amigos que viven en el ego suelen halagar sin sinceridad, buscando tu validación para su propio engrandecimiento.
Te ofrecen promesas vacías y se acercan en busca de lo que pueden obtener, no de lo que pueden dar.
2. Deseo de control o manipulación:
Un ego dominado busca controlar las situaciones y a las personas.
Si sientes que un amigo intenta manipular tus decisiones, emociones o entorno para su beneficio, está operando desde el ego.
3. Incapacidad de reconocer sus errores:
El ego no puede soportar la idea de estar equivocado.
Estos amigos no aceptarán la crítica constructiva, ni estarán dispuestos a reflexionar sobre sus acciones.
¿Qué hacer?
1. Mantén tu discernimiento y claridad interior:
Tú trabajo es refinar tu capacidad para discernir lo verdadero de lo falso, lo luminoso de lo oscuro. Identifica los signos del ego en los demás, pero también en ti mismo.
Tu principal responsabilidad es contigo mismo, para que puedas caminar en la luz y servir de guía para otros.
2. Cultiva la compasión, pero no la complacencia:
Es esencial tener compasión por aquellos que viven en el ego, ya que su prisión es su ignorancia.
Sin embargo, no debes permitir que esa compasión se convierta en complacencia, que permitas que sus acciones o energías te afecten.
3. Fortalece tu círculo de luz:
Rodéate de hermanos y amigos que compartan tu camino de autoconocimiento y crecimiento espiritual.
Aquellos que buscan la verdad junto a ti te elevarán en los momentos de duda y te recordarán la importancia de la humildad y el servicio.
Reflexión Final
Hermano, el ego es el enemigo sutil que todos debemos combatir en nuestro viaje hacia la iluminación.
Enfrentarlo no requiere miedo, sino consciencia y sabiduría.
Evitar a los amigos que viven en el ego no es un acto de rechazo, sino un acto de preservación y enfoque en el camino que has elegido: uno que te lleva más allá del "yo", hacia el gran arquitecto del universo, donde todas las ilusiones del ego finalmente se disuelven en la luz de la verdad.
Recuerda siempre: es en el silencio del ego donde se escucha la voz de la sabiduría.