12/08/2023
𝗨𝗻 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝘃𝗶𝗲𝗷𝗼 𝘆 𝗰𝗮𝗻𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗽𝗮𝘀𝗲𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝘂𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗾𝘂𝗲. 𝗨𝗻 𝗵𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲 𝘀𝗲 𝗮𝗰𝗲𝗿𝗰ó 𝗮𝗹 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝘆 𝗲𝘅𝗮𝗺𝗶𝗻ó 𝘀𝘂 𝗰𝗼𝗹𝗹𝗮𝗿.
𝗣𝗼𝗿 𝘀𝘂 𝗯𝗮𝗿𝗿𝗶𝗴𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗮𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗲 𝗶𝗻𝘁𝘂𝘆ó 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗹𝘂𝗱𝗼 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝘂𝗻 𝗵𝗼𝗴𝗮𝗿.
Luego el perro lo siguió hasta la casa, bajó por el pasillo, saltó sobre el sofá, se acomodó y se durmió.
El hombre pensó que era bastante extraño y lo dejó dormir.
Después de aproximadamente una hora, el perro se despertó, caminó hacia la puerta y el hombre lo dejó salir.
El perro movió la cola y se fue.
Al día siguiente, el perro volvió y arañó la puerta.
El hombre abrió la puerta, el perro entró, bajó por el pasillo, saltó sobre el sofá, se acomodó y se durmió una vez más.
El hombre lo dejó dormir.
Después de aproximadamente una hora, el perro se despertó, caminó hacia la puerta y lo dejó salir.
El perro movió la cola y se fue.
Esto continuó durante días...
El hombre sintió mucha curiosidad. Colocó una nota en el collar del perro: “Tu perro ha estado durmiendo la siesta en mi casa todos los días”.
Al día siguiente, el perro llegó con otra nota en su collar: “Vive en una casa con cuatro niños; está tratando de recuperar el sueño. ¿Puedo ir con él mañana? 😁”.
Incentivando la lectura, gracias por leer hasta el final.
Crédito al autor correspondiente