01/07/2020
Tan ricas que son!!!
Recientemente, una señora tenía una inflamación en la parte inferior del abdomen.
Fue vista por un médico, dónde por medio de algunos estudios, se diagnóstico un quiste en el Ovario con características que hacían necesaria una Cirugía. Se sometió a una operación para eliminar este quiste. El quiste eliminado estaba lleno de sangre de color oscuro. Ella pensó que se recuperaría después de la cirugía, pero se equivocó y con gran tristeza, la inflamación le volvió unos meses después. Sorprendida, ella fue a su ginecólogo para consulta.
Durante la consulta, el médico le hizo una pregunta que la desconcertó.
Le pregunto si ella consumía frecuentemente alitas de pollo, también le pregunto si le habían dado leche en polvo, en vez de pecho materno.
Ella se quedó admirada, al ver como sabía el médico de sus hábitos y antecedentes alimenticios.
Mire, la verdad es que en esta era moderna; a la mayoría de los alimentos le son añadidos sustancias para acelerar su producción y que se puedan satisfacer las necesidades de demanda de alimentos.
Los pollos que se inyectan, son por lo general inyectados en el cuello y en las alas.
Por esta razón, estos son lugares donde existe la mayor concentración de estas sustancias.
Estos tienen efectos fuertes en su cuerpo, ya que aceleran el crecimiento.
Estás sustancias también se presentan en altas cantidades en la leche de polvo, esto produce aún más peligroso en la mujer, por su efecto sobre las hormonas femeninas.
La mujer puede ser Vulnerable a presentar condiciones como quiste de Ovario, endometriosis, entre otras.
Y al estar presentes en la leche en polvo, hace que se manifiesten desde temprana edad, generando problemas en la población infantil y adolescente, con molestias en abdomen e irregularidades en ciclo menstrual.
Esperemos y te sirva esta información y compartirla.