17/04/2020
*CARTA DE ESPERANZA A MIS VECINOS*
Se fueron desvaneciendo mis sueños, cuando trás más de un mes, en planificar mi día a día,
para lograr mantener mi mente en calma y no dejarme sucumbir por la incertidumbre que
provoca haber echado el cierre, de la segunda casa, mi trabajo, aquel lugar que tan bien me
conoce y sabe el esfuerzo que en su día supuso mantenerlo en pie.
Tantos momentos se echan de menos…., aquellas personas que han puesto color y
sonrisas a tus días, se comparte tanto con ellas, es mucho más que un servicio, somos los
oídos que nuestra clientela viene buscando, en muchas ocasiones, somos más allá de aquel
producto que les podemos ofrecer, realizamos una labor que , sólo lo percibimos nosotros y el
cliente, cuando al salir por la puerta de tu negocio, en modo de sonrisa te devuelve con
gratitud, el haberle dedicado nuestro tiempo, hay momentos que no se pueden describir con
palabras, esos instantes de complicidad, son una de las razones, que te hacen estar ahí, tras el
mostrador.
Hoy, vecinos de Criptana y alrededores, desde mi más humilde rincón desde el que os
escribo, os pido aliento, aliento de esperanza en éstos momentos tan difíciles de vivir.
Mi deseo es que seamos más humanos y esto que estamos viviendo, no se lo lleve el
viento, nosotros no somos vendedores de humo, al que sólo le mueve el interés por alcanzar
unos objetivos; si hubiere alguien que se diese por aludido, tendrá que hacer su trabajo
correspondiente, yo sólo sé que a día de hoy, como muchos de mis compañeros de oficio,
estamos asustados y necesitamos hoy más que nunca el apoyo de nuestro pueblo, ante éste
futuro incierto.
No todos somos héroes ó tal vez sí, pues no es una de las palabras, que a mí,
personalmente, me guste utilizar en mi vocabulario, lo que a día de hoy hemos hecho juntos, es
lanzar un grito de guerra colectivo, para haceros llegar, *que un pueblo sin comercio*, *no es*
*un pueblo, es un pueblo sin vida.*
Se pueden tener muchos gestos y no me refiero solamente al económico, aunque sea
el que provoque en algunos de nosotros, que no podamos superar esta crisis.
Por eso, hoy decidí plasmar mis pensamientos al papel, para que valoremos y seamos
conscientes; ahora todos hemos sentido y vivido el dolor tan cerca, que hoy es el momento de
solidarizarnos los unos con los otros, ahora que con tus propios ojos has visto la soledad en
nuestras calles, y lo vulnerables que podemos llegar a ser, cuando no tenemos a nadie con
quien compartir.
Espero haber aprendido algo con esta grandiosa lección, por encima de todo, somos
una comunidad, un pueblo con sus más y sus menos, pero todo funciona mejor, cuando todos,
permanecemos unidos.
*Desde el pequeño comercio, desde la pequeña empresa de Campo de Criptana*
os queremos hacer llegar este mensaje, mensaje lleno de esperanza y fe, ahora permaneceremos
a la espera…, pero cuando todo esto haya terminado, no lo olvidéis, en la medida que podáis,
apoyadnos, os necesitamos y así seguiremos creciendo juntos.
ANONIMO