21/08/2021
Buenos días amigas y amigos. Otra lectura interesante y entretenida que nos ayudará en nuestra transformación en seres bien preparados para alimentar este cuerpo maravilloso que nos ha tocado en la lotería de la evolución y de la vida.
ABRAZOS Y SONRISAS
DEFINITIVAMENTE LA FRUTA NO ENGORDA (del blog de Welthy).
Hace unos meses el blog de Welthy hablábamos sobre si la fruta por la noche engorda. La verdad es que nos resulta sorprendente ver la cantidad de gente que tiene dudas o información errónea al respecto de los valores y propiedades nutricionales de un tipo de alimento imprescindible como la fruta. Hoy daremos un paso más y te explicaremos si la fruta engorda, resolviendo las dudas más comunes y ahondando un poco más sobre por qué es tan importante la fruta y la verdura en nuestra dieta.
¿Eres de los que se pregunta si la fruta engorda? Sigue leyendo este artículo de Welthy y te resolveremos todas tus dudas.
¿LA FRUTA ENGORDA?
Hay muchos mitos alrededor de la fruta, que no se puede consumir en ayunas, que no se puede consumir de postre, que no se debe consumir con diabetes, que no se deben mezclar entre ellas, que no se deben comer más de tres piezas diarias… Seguro que alguna vez has oído hablar de la campaña “5 al día”, que tenía como objetivo incentivar el consumo de frutas y verduras en, al menos, 5 piezas diarias. Pues bien, una encuesta realizada en 2014 arrojó que el 60% de la gente creía que lo de 5 al día era el número máximo de frutas y verduras que se debían comer, no el número mínimo. Como en Welthy estamos empeñados en acercar a cuanta más gente mejor un estilo de vida saludable, no nos cansaremos de desmontar todos estos mitos e informaciones erróneas que circulan, explicando con datos por qué la fruta no engorda. Ahí tienes la primera respuesta: no, la fruta no engorda.
Primeramente, su alta cantidad de fibra convierte las frutas en un alimento muy saciante. Esa saciedad que provoca, hacen que sea un producto imprescindible si queremos controlar nuestro peso, ya que nos puede ayudar a disminuir las ingestas de comida. Así pues, no es solo que la fruta no engorde, sino que puede ayudarnos a perder peso quitándonos las ganas de comer otros alimentos que son mucho peores a nivel nutricional. Por otro lado, gran parte de la fruta está compuesta principalmente por agua, vitaminas y minerales, elementos que no engordan y que, por el contrario, son muy beneficiosos para nuestra salud. Y sí, la fruta lleva azúcar, algo que lleva a mucha gente a pensar erróneamente que la podemos colocar el mismo nivel que las chucherías o las chocolatinas. A continuación te explicaremos por qué no.
LOS AZÚCARES DE LA FRUTA
Como ya hemos explicado, hay mucha gente que teme comer fruta por miedo a engordar. Pero, ¿De dónde viene ese temor? Seguramente los factores son varios, pero principalmente se debe a la desconfianza respecto a los azúcares y a una interpretación errónea sobre lo que significan a nivel nutricional. Para ello, ha tenido mucha culpa el márqueting y la publicidad, que se han encargado de repetirnos constantemente frases como “sin azúcar” o “libre de azúcares”, dando por hecho que algo que tenga azúcares es malo mientras que algo que no los tenga es bueno. Esa es una realidad a medias -o una media mentira-, puesto que no todos los azúcares son iguales ni cumplen la misma función en nuestro cuerpo.
Los azúcares que encontramos naturalmente en hortalizas y frutas no solo no suponen ningún riesgo para nuestra salud, sino que son esenciales. Estos son los azúcares intrínsecos, que se diferencian de los azúcares libres -cuya ingesta debemos limitar o eliminar-, que sí que son nocivos para nuestro organismo.
De hecho, incluso la OMS diferencia entre estos 2 tipos de azúcares y deja clara la postura de la organización:
· Los azúcares intrínsecos son los que encontramos de forma natural en la fruta y en las hortalizas y que no han sido modificados.·
· Los azúcares libres son los que se relacionan con enfermedades crónicas, cáries o diabetes, y estos sí que debemos limitarlos.
Estos azúcares libres, monosacáridos o disacáridos, son los que habitualmente se añaden en bebidas o alimentos procesados o los que añadimos al cocinar (el azúcar de mesa). También los encontramos en productos naturales (como la miel o los zumos) y que no deben confundirse con los intrínsecos.
LA IMPORTANCIA DE LA FRUTA EN LA ALIMENTACIÓN
Las frutas, en sus diferentes variedades, colores y formas, son uno de los alimentos con más cantidad de vitaminas, nutrientes y minerales. ¿Te has parado a pensar que las frutas y las hortalizas están expuestas distintas condiciones meteorológicas y aún así se conservan? Esto se debe a los antioxidantes, nutrientes que una vez ingeridos pasan a nuestro organismo. A continuación te explicamos algunos de los beneficios de incluir las frutas en nuestra alimentación:
· Son muy ricas en vitaminas, variarán dependiendo de la fruta, pero
· mayoritariamente contienen vitamina C.
· Son hidratantes por su alta cantidad de agua.
· Activan el sistema digestivo por su riqueza en fibra.
· Excepto algunas excepeciones como los aguacates o el coco, que son ricos en aceites, apenas aportan grasa.
· Altas cantidades de antioxidantes.
Estos beneficios se desprenden de su composición, echemos un vistazo a los principales componentes de la fruta:
· Básicamente está compuesta por agua. De hecho, por cada 100 gramos, podemos llegar a consumir 80 o 90 gramos de agua. Visto así, comer fruta sería equiparable a beber agua con algunos nutrientes extra.
· Hidratos de carbono: la fructosa, que es el principal azúcar de la fruta, es un monosacárido de absorción rápida por parte de nuestro organismo. Es por eso que las frutas son consideradas una fuente de energía rápida, razón por la cual se utilizan durante la práctica deportiva.
· Fibra: aproximadamente, por cada 100 gramos de fruta ingeridos, estamos tomando cerca de 2 gramos de fibra. Por lo general, en la fruta, el tipo de fibra que encontramos es la pectina, y tiene un gran efecto a nivel de regulación intestinal.
· Sales minerales: Las frutas suelen tener niveles altos de potasio y niveles bajos de sodio. Además, también son fuente de otros minerales como el calcio o el magnesio.
· Ácidos: algunas frutas, como los cítricos, pueden tener altas cantidades de ácidos orgánicos. Generalmente, estos tipos de ácidos son bien tolerados por el cuerpo, no obstante, hay condiciones individuales que nos deben hacer decantar por otras frutas con un contenido menor.
· Vitaminas: como ya hemos explicado, las frutas son de los alimentos que nos aportan un mayor volumen de vitaminas. Entre estas, destacan los betacarotenos, antioxidantes naturales que ayudarán a proteger nuestros tejidos.
Ahora que ya sabes que la fruta no engorda y que, por su alta cantidad en fibra puede ser un gran aliado para perder peso solo es cuestión de integrarla en tu dieta junto con las verduras y las hortalizas. Date un paseo por nuestros menús saludables a domicilio y nosotros nos encargaremos de seleccionar, cocinar y traerte a casa deliciosos platos con todo el valor nutricional para que tu puedas cumplir tus objetivos.