Nuestra historia
La Hacienda San Pedro Ochil (Och-zorro Il-lugar) ó lugar del zorro en maya, está situada a 36 kilómetros de Mérida en la carretera Mérida-Uxmal. Es una de las siete haciendas del municipio de Abalá o Lugar de las ciruelas, que a finales del siglo XIX dieron prosperidad a la región con la producción de fibra henequenera. Maravillosamente restaurada, destaca especialmente el hermoso portón principal, con un arco de estilo morisco y con influencia neoclásica. La hacienda fue erguida entre las ruinas de asentamientos prehispánicos, y fueron modificados repetidamente hasta adquirir la fisonomía característica de fines del XIX. La fachada de la casa principal, tiene cuatro arcos torales y una pileta de agua. Una escalinata de piedra da acceso a una terraza de techumbre con tejas originales de la época. Cuenta con la terraza principal, y en la parte posterior, la casa del capataz. Su amplio espacio en la casa principal donde es ahora el servicio de restaurante, la ex casa de máquinas, donde se conserva hasta la fecha la maquinaria que ponían en movimiento a la desfibradora y la chimenea original de la hacienda.
Además cuenta con una reciente instalación construida en la boca del cenote de la hacienda: “Árbol de Luz” del artista californiano James Turrell, una propuesta artística de iluminación; una sinfonía de luz dentro de un anfiteatro. El Anfiteatro Árbol de Luz ha sido ya escenario de espectáculos místicos y sofisticados de varios artistas de la talla de Phillip Glass. Y busca convertirse en un centro cultural en el que tengan cabida espectáculos de distintas expresiones artísticas del más alto nivel.
Los visitantes pueden ver henequén, los tendederos, la maquinaria, la chimenea y capilla originales de la hacienda, visitar el cenote y observar como los artesanos trabajan dentro de los talleres o visitar un pequeño museo de arte popular. Joyeros trabajan la filigrana, mujeres tejen hamacas y bordan los vestidos de algodón blancos conocidos como hipiles y hombres tallan la madera y la piedra.
Uno de los placeres de la hacienda es hacer una caminata por sus terrenos, realizar un paseo en truck en las antiguas vías que se conservan intactas o una vuelta a caballo por los campos de henequén.
Sin duda una parada obligada camino a Uxmal para probar delicias yucatecas a la carta o en bufet como sopa de lima, panuchos, cochinita, relleno negro, pollo pibil con tortillas hechas a mano al momento en un entorno rodeado de naturaleza, historia, artesanías y cultura. Hacienda San Pedro Ochil, una hacienda íntima y encantadora que seguramente lo dejarán con ganas de volver.