21/06/2024
El romance de Aker y la Rosa Negra
Esta es una historia de amor muy particular y diferente.
Había una vez, en el hermoso país de Turquía, en el pintoresco pueblo de Halfeti, una casa de color violeta con un jardín grande lleno de flores hermosas de diversos colores. En medio del jardín, se alzaba una majestuosa rosa negra, cuyos pétalos aterciopelados y magníficos parecían haber sido creados por la mano del mismísimo Dios.
La familia Yıldırım, habitantes de la casa, tenía un gato llamado Aker. Era un gato negro de hermoso pelaje, grande y de ojos hermosos y brillantes. Su caminar era elegante y su carácter fuerte y dominante.
Todas las noches, Aker se aventuraba al jardín y, fascinado, miraba la extraña belleza de la rosa negra. La veía tan hermosa e imponente que, a pesar de su carácter fuerte y dominante, sentía una profunda vergüenza de acercarse y expresarle sus sentimientos.
Sin embargo, una noche, decidido a vencer su timidez, Aker reunió todo su valor y se acercó lentamente a la rosa. Sus patas temblaban y su corazón latía con fuerza, pero su deseo de estar cerca de ella era más fuerte que cualquier miedo.
La rosa, al ver al gato acercarse, dejó que sus pétalos se movieran suavemente con la brisa, como una invitación silenciosa. Aker, sintiendo el suave aroma de la rosa, se detuvo frente a ella y, con voz temblorosa pero llena de amor, le susurró:
—Eres la flor más hermosa que he visto jamás. Cada noche, vengo aquí para admirarte desde lejos, pero mi corazón ya no puede soportar la distancia. ¿Podrías aceptar mi amor, aunque sea un simple gato?
La rosa, conmovida por la sinceridad de Aker, inclinó sus pétalos hacia él y respondió con dulzura:
—Querido Aker, he sentido tu mirada cada noche y he deseado que te acercaras a mí. Eres un gato hermoso, y tu amor es puro y sincero y eso es lo que realmente importa. Desde ahora, seré tu rosa y tú serás mi protector.
Aker, lleno de alegría, se acurrucó junto a la base de la rosa, sintiendo el contacto de sus pétalos sobre su piel. Desde esa noche, Aker y la rosa compartieron un amor profundo y sincero. Pasaban las noches conversando bajo la luz de la luna, y Aker le contaba historias de sus aventuras mientras la rosa escuchaba con atención, deleitándose con su compañía.
Su amorío era un secreto compartido solo entre ellos, un vínculo inquebrantable que los unía más allá de sus diferencias. Cada día que pasaba, el amor de Aker y la rosa negra crecía más fuerte, y el jardín de los Yıldırım florecía con una belleza aún mayor, reflejo del amor que compartían.
Un día, un hombre malo, conocido en el pueblo por su crueldad, se enteró de la existencia de la magnífica rosa negra en el jardín de los Yıldırım. Decidido a cortar la rosa y llevársela, se dirigió a la casa violeta con un cuchillo afilado.
Esa noche, Aker estaba en su puesto habitual, admirando a la rosa desde lejos iba a acercarse cuando de pronto vio al hombre aproximarse a la rosa con intenciones maliciosas, su corazón se llenó de pánico y valentía al mismo tiempo. Sin pensarlo dos veces, el gato saltó hacia la rosa y la cubrió con su cuerpo, apretándola contra su pecho para protegerla.
Las espinas de la rosa, que eran unas espinas muy grandes y filosas, se clavaron profundamente en el corazón de Aker. Y la sangre del valiente gato comenzaba a teñir el suelo, el hombre, horrorizado por la escena, soltó su cuchillo y huyó despavorido.
Aker, con su último aliento, sintió el suave toque de los pétalos de la rosa sobre su piel. La rosa, sintiendo el sacrificio de Aker, comenzó a marchitarse lentamente. Sus pétalos cayeron uno a uno, cubriendo al gato, y sus espinas quedaron clavadas en su corazón.
Al amanecer, la familia Yıldırım encontró la trágica escena en su jardín. El cuerpo de Aker yacía inmóvil, abrazado por los pétalos de la rosa negra. Comprendieron que el valiente gato había dado su vida para proteger aquello que más amaba.
Se dice que, desde entonces, los visitantes al jardín de los Yıldırım sienten una presencia invisible que los observa, como si el espíritu de Aker aún velara por la seguridad de la rosa negra y sus secretos.
La historia de Aker y la rosa negra no solo se convirtió en un ejemplo de amor y sacrificio, sino también en un recordatorio de que ciertas bellezas del mundo están protegidas por fuerzas que trascienden la comprensión humana. El amor eterno y la magia que envuelven a la rosa negra añaden un aura de fascinación y asombro a esta historia que perdura en Halfeti hasta hoy.
Fin
Un cuento de Delirium Rosas Negras para fomentar la lectura.
Delirium Rosas Negras