14/01/2021
LA SEÑORA QUE QUERIA UN CANDY BAR DE $1000 PESOS...
Érase una vez una elegante Señora que estaba en búsqueda de un Candy bar, ya que su pequeña hija iba a cumplir su 1er año, así que fue a buscar a una chica que hacia las mejores mesas de dulces de la ciudad, pero cuyos precios también eran un poco elevados debido a la calidad de su trabajo......
La señora quería una hermosa Candy bar con mucha variedad de dulces, que tuviera también postres y botanas, además de una súper decoración con cortinas y manteles vistosos, el nombre de su pequeña en letras grandes y con luces, que también tuviera un arco con globos ah y flores, muchas flores!, la chica le elaboró la cotización del candy bar y a la señora le pareció extramadamente caro, así que la chica le preguntó cuánto le parecía que ella debería pagar por el Candy bar, a lo que ella respondió $1000 pesos.
"Veras", dijo la señora "los dulces cuestan $200, los postres $300, la botana $100 las envolturas $70, la tela del mantel y cortinas $150, los globos $50, y unos $130 de decoración. Así que ese creo que ese es el precio justo". La chica aceptó el trato y le prometió su Candy bar para la siguiente semana que era su evento.
La Señora se fue encantada a platicarle a sus amistades el fabuloso trato que había hecho y presumiendo lo inteligente que era.
Se llegó el día de la fiesta, y la señora estaba ansiosa de ver su Candy Bar. Cuando llegó a la fiesta y vió una mesa con una enorme caja con un letrero que decía “candy bar”, se sorprendió y se apresuró a abrirla para ver que contenía, para su sorpresa, la caja sólo traía: 2 bolsas de dulces, un paquete de galletas, un pastel de supermercado, un paquete de botana, envolturas, telas de colores, una bolsa con globos sin inflar, y unos pliegos de papel china. La mujer enfurecida llamó a la chica para reclamarle: "¡¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?, se supone que yo pagué por un Candy Bar!". A lo que la chica respetuosamente respondió: "No señora, usted pagó por la materia prima: dulces, envolturas, tela, globos,etc, nunca pagó por mi tiempo, mi trabajo y dedicación, así que si quiere un Candy Bar de verdad, tiene que pagar por él...
Moraleja:
Cuando contratas un servicio de Candy Bar, no estás pagando por los dulces y las envolturas únicamente. Estás comprando: el servicio, el tiempo, el esfuerzo, la habilidad, la dedicación y el amor que van implícitos en cada evento que se realiza, el diseño de etiquetas, envolver cada dulce, personalizar cada envase, diseñar la temática de tu evento, detallar cada aspecto para que la decoración luzca genial. Así que valora el trabajo detallado que se realiza con gusto para ti :)