01/01/2025
Les comparto un bello mensaje que encontré hace algún tiempo.
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Espero resuene en sus mentes y corazones como resonó en mi.
No hago promesas para este nuevo año. No me impongo metas ajenas ni permito que las expectativas de otros definan mi camino.
Y no les voy a desear un "feliz año" porque, en realidad, la felicidad no está en el número de días o en las frases hechas, sino en cómo elijo vivirlos. La felicidad no está en el año, sino en lo que decido hacer con él. Me doy cuenta de que andamos por la vida repitiéndonos unos a otros “Feliz Año”, “Que empieces bien el año”, “Que tengas un excelente 2025”, como si nuestro deseo hacia los demás implicara un golpe mágico de suerte. Pero la verdad es que la felicidad depende de cómo me comprometo con mi vida durante los próximos 365 días. Sé que no seré feliz todos los días, las 24 horas, que habrá tropezones y caídas, pero estoy convencido de que no hay nada con lo que no pueda aprender a lidiar si me lo propongo ,en especial en como manejo mi mente, en qué voy a sembrar en ella. O soy dueño de mis pensamientos o ellos me dominan.
La felicidad no está en el año, sino en lo que me proponga durante el año. La felicidad está en creer para crecer, como dice Silvina Cecchi, y en mirar para encontrar, en aprender a encontrar lo que realmente me llena.
Elijo crecer desde mi autenticidad, sin preocuparme por encajar en los moldes ajenos. Soy amable conmigo mismo, escucho mis miedos y no lucho contra ellos; los abrazo con ternura, porque son parte de mí, de mi humanidad. “Lo que más tememos hacer es lo que más necesitamos hacer", decía Ralph Waldo Emerson. Me doy el tiempo necesario para sentir mis tristezas, explorar mis duelos, honrar mis nostalgias y cobijar mis vulnerabilidades. Como decía Clarissa Pinkola Estés: "No seremos perfectos, pero sí completos". Mis sombras no me asustan, las acepto porque son lo que me hace ser quien soy, y eso me fortalece.
Este año, no busco la perfección ni el cumplimiento de metas ajenas, sino la valentía de plantearme qué quiero realmente, lo que quiero atraer a mi vida y lo que debo dejar atrás. Si hay algo que les deseo, es que tengan la valentía de plantearse qué cosas van a hacer para que este nuevo año les llene de felicidad. Deseo que valoren lo que son, que se acepten con sus más y sus menos, que se respeten y que tengan el empuje para dar lo mejor de si cada día. Que sepan con claridad lo que realmente quieren en sus vidas y lo que necesitan dejar atrás. Que trabajen para lograrlo, pero sobre todo, que sientan que lo merecen.
Vivo días de descanso, momentos de ocio, de silencio, de risas sin motivo y de momentos que me llenan. Escucho mi cuerpo, lo cuido y me doy el descanso que merece. Reconozco mi valentía, porque, como dice Maya Angelou, "Sobrevivir es uno de los mayores actos de valentía". Por eso les deseo que aprendan a celebrar sus logros y a aprender de sus errores, porque tanto sus fortalezas como dus debilidades conviven en cada uno y nos hacen ser quienes somos.
Bailo con la vida, me caigo y me levanto sin prisas. No me apresuro, me doy el permiso para aprender de cada caída. Limpio mis heridas, pido ayuda cuando la necesito y construyo manada. Protejo mis espacios, mis sueños y mi paz de todo lo que busque apagarlos. Sé que mi sensibilidad no es debilidad, sino fuerza. Como decía Oscar Wilde: "Sé tú mismo; todos los demás cargos ya están ocupados"
Hoy me detengo en la belleza efímera del mundo: las mariposas, los besos, las risas, los momentos simples que me hacen sentir vivo. Como decía Jorge Luis Borges: "La felicidad es un fin en sí misma". Me doy permiso para disfrutar de la vida plenamente, sin culpa, sin buscar lo que no me pertenece. Soltaré lo que me pesa y dejaré que el dolor de las ausencias se vaya apaciguando con el tiempo, reemplazado por recuerdos que me llenan el corazón.
Hoy te deseo que te llenes de momentos alegres, que te des permiso para disfrutar de ellos, y que encuentres lo que te apasiona. Que elijas rodearte de la gente que te quiere bien. Me deseo lo mismo a mí mismo, y más allá de todo, les deseo que perdonen a quienes les lastimaron, que se perdonen a si mismos por aquello que ya no pueden cambiar. Que no se queden en la queja ni en el enojo. Que el perdón sea un acto de paz.
Hoy 31 de diciembre me regalo todo aquello que me nutre y acepto, con conciencia y amor cada una de mis sombras. Hoy me amo tal como soy: imperfecto, libre, mío. Como dijo Walt Whitman: "No dejéis que termine el día sin haber crecido un poco".
Gracias increíble y espectacular 2024, bienvenido, 2025. Bienvenida, vida y desde ya agradezco todo lo que viene. Y que llegue la paz, porque yo la siembro dentro de mí y la esparzo a mi alrededor.
Abrazos, bendiciones ,plenitud espiritual y Amor…
#2025