10/09/2024
No hay nada que nos enferme más que nuestro propio pensamiento. A la mente la gusta mucho ir al pasado, a los eventos negativos, a las discusiones. Y eso no resolverá nada sobre cómo te sientes ante la cosas que te hacen daño.
Los pensamientos cargados de cosas negativas, nos generarán sentimientos que no nos suman y empezaremos a desconectarnos del alma y enfermar el cuerpo. No permitas que los pensamientos negativos te roben la energía y la vitalidad. Se consciente de tus emociones y pensamientos.
A veces no es dolor lo que te hace sufrir, es tu propio pensamiento negativo lo que hace que las cosas parezcan peor de lo que son realmente.
Tus peores enemigos no están fuera sino dentro de ti.
Date cuenta que tal ves tú mismo te conviertes en una presión para ti, te conviertes en el más sordo de tus enemigos. De todas las palabras negativas que has escuchado en tu vida, tus pensamientos por momentos pueden ser mucho peor y más venenosos. Porque revives, quitas, pones, imaginas y empiezas a torturarte mentalmente de forma incesante.
Solo podremos encontrar paz interior purificando los venenos de la mente. Purificando la ira, el orgullo, la envidia, el apego, la culpa, los celos, la comparación, etc. Solo entonces podremos ver que el conflicto y el sufrimiento son un reflejo externo de esos venenos internos.
Toda sanación interna requiere de una limpieza y una transformación de los pensamientos. Cuando puedas filtrar mejor los pensamientos de tu mente, tu vida empezará a cambiar de forma sorprendente. Cree, creer es crear. Tú puedes limpiar tu interior.