31/10/2023
CÓMO GENERAR MÁS DISTANCIA
Dos de los principales factores que contribuyen a la distancia son golpear la pelota con el centro de la cara del palo, y generar velocidad…
Pensemos en nuestro swing como que estuviese compuesto de dos motores… Nuestro cuerpo y nuestros brazos. Ambos son generadores de potencia y ambos cumplen un rol en el swing…
- El cuerpo necesita hacer un giro centrado alrededor de su columna con movimientos restringidos tanto en sentido lateral, como hacia arriba y hacia abajo, creando así un giro eficiente de la parte superior e inferior
- Los brazos son el segundo motor y ellos giran alrededor de nuestro cuerpo con velocidad, pero sólo si están relajados
Imaginémonos el balanceo de una cuerda con una piedra atada en el extremo… Mientras los brazos giran alrededor en círculo, la roca sigue la trayectoria del círculo, aumentando su velocidad si nuestros brazos aumentan la velocidad de la cuerda… En su estado pasivo, la cuerda está floja, pero cuando está en movimiento, se estira y se endereza…
Entonces, aquellos jugadores que tratan de mantener los brazos extendidos en la preparación o durante el swing, simplemente están perdiendo velocidad, creando tensión, y produciendo un impacto débil.
En la preparación del swing, nuestros brazos tienen que estar relajados de manera que puedan generar más velocidad al ponernos en movimiento. Nuestros brazos deben estar relajados y colgando de los hombros, libres de tensión… En el impacto, en cambio, los brazos están estirados, pero es el movimiento de swing el que crea esto de forma natural, no la rigidez de nuestros brazos. Mientras nuestro cuerpo rota, nuestros brazos giran alrededor de éste en un arco, y en el punto de impacto, los brazos relajados son estirados por la fuerza centrífuga debido al mismo swing… Llegando el brazo izquierdo y el palo a su punto de máxima extensión justo después del impacto… ¡Ese es el resultado de los brazos relajados y sin tensión en el swing!
Ejercicio para generar velocidad…
Tomemos una de nuestras maderas al revés, dejando el grip hacia abajo, y hagamos varios swings tratando de oír el zumbido o “swoosh” en la parte inferior del swing. Si lo escuchamos, estamos desarrollando la velocidad de swing que necesitamos para ayudar a agregar distancia a nuestro juego… Comparemos ese sonido con el sonido, logrado con un swing de brazos relajados, con el de nuestro swing cuando tenemos los brazos rígidos, y así vamos a comprender mejor cómo se puede generar velocidad en el swing de forma natural.
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