31/03/2024
En los últimos meses han cerrado dos estudios de fotografía de los de toda la vida en mi ciudad. Si os soy sincero, hace muchos años que no creo en la fórmula del estudio a pie de calle con horario comercial y empleados. En mi profesión está pasando lo que pasa en muchas otras. La tecnología pone al alcance de todo el mundo la posibilidad de hacer fotos de alta calidad igual que hoy en día cualquiera puede grabar una canción en la habitación de su casa, incluso sin saber cantar…
A esto hay que sumarle la frase “ni comen ni dejan comer”, aplicable también a muchas otras profesiones, pero yo hablo de la mía. Podría establecer porcentajes para que se entienda mejor:
- El 60% de las personas que hacen fotos no cobran por ellas. Cuando les preguntas te dicen: “Es que yo no soy profesional, ¿cómo voy a cobrar?”. Y no se paran a pensar que cada disparo que hacen como hobby regalando esa foto, es una foto que le quitan de hacer a alguien que sí vive de ello.
- Del 40% restante, que sí cobran por su trabajo, hay un 30% formado por los que no están dados de alta en hacienda ni en la Seguridad Social y los que estándolo, cobran precios tan ridículos e inestables que han roto el mercado por completo, han devaluado el trabajo de todos (el suyo el primero) y en consecuencia llegan a fin de mes únicamente cuando tienen otros ingresos o una casuística especial como no tener estudio,que el estudio es una habitación de su casa, o un local por el que no pagan alquiler, etc… Todos estos aparecen y desaparecen. No perduran en el tiempo, pero cuando unos cierran,otros abren con la ilusión de que esa fórmula de cobrar muy poco va a funcionar para luego poder cobrar lo que realmente vale su trabajo… fatal error.
- Queda un 10% que sobrevive porque ha dejado de lado todo lo que incluye las palabras “oferta”, “gratis” o “colaboración. También porque se han adaptado al momento actual, defendiendo con resultados su trabajo. Respetando la profesión e intentando vender lo suyo sin hacer de menos a su competencia.
Esto es lo que llaman “El milagro de ser fotógrafo profesional”.