Durante muchos años estuve en una constante lucha por sentirme mejor físicamente, tenía más de 10 kilos encima y no sabía qué hacer para estar mejor. Mi alimentación era a base de ensaladas, atún y pechugas asadas. Una gran cantidad de productos light y nada de pan, pasta, ni siquiera me permitía comerme un pequeño dulce, un postre, nada! Tenía la creencia de que entre menos calorías consumiera, m
enos subiría de peso. Yo no sabía que lo más importante era la calidad de estas calorías y no la cantidad. En fin, después de muchas dietas y muchos días de inseguridad y malestar, me dí cuenta de que lo más importante para estar bien y sentirme mejor es la calidad de los alimentos que consumo. Mientras menos aditivos, conservadores, colorantes y demás quimicadas consumiera mejor iba a sentirme. Aprendí que de nada sirve que me coma una ensalada “sana” si voy a usar aderezos procesados, croutones llenos de aceite, trozos de algo que parece tocino y otros ingredientes que más que sanos son una carga de cosas que no me aportan nada bueno. Llena, si… pero no alimenta. Lo único que me aporta son consecuencias crónicas a mi salud y una talla extra. El simple hecho de aprender a leer las etiquetas de los productos y de utilizar solo ingredientes naturales para preparar mis comidas fue lo que cambió todo. Tuve más energía para hacer más cosas y los antojos que tenía empezaron a cambiar. El cuerpo me pedía cosas diferentes, más naturales, más auténticas. Después empecé a correr (algo que nunca me había gustado) y ahí también me di cuenta de que sin importar el nivel de ejercicio que haga (mucho o poco) la alimentación es 90% más importante para estar en forma. No sirve de nada matarme 3 horas en el gym si durante el día comí cosas que no me nutrieron y entonces el cuerpo empieza a acumular grasas. No se trata de tener alimentos prohibidos, se trata de saberlos escoger. Después de tener una vida sedentaria durante años, hoy mi pasión es correr. Me enamoré de las pistas, de la sensación de terminar una carrera, de llegar a participar en eventos nacionales y hasta en un mundial. Hoy sé, más que nunca, quiero estar bien y seguir cuidando de mí y de mi cuerpo. Dicen que eres lo que comes y te mereces lo mejor. Hoy quiero compartir mis historias, mis recetas y llevar mis comidas a donde haya alguien que se preocupe y ocupe de su cuerpo, que busque estar siempre bien, en forma, saludable y en armonía.