01/11/2022
Día de Mu***os en México, qué es, significado y origen
¿Te has preguntado por qué se celebra el Día de Mu***os? Esta celebración mexicana nos recuerda cuán finitos somos; no obstante, también nos enseña que la muerte es parte de la vida y debemos festejarla.
El Día de Mu***os es una tradición mexicana de origen prehispánico. Los días de fiesta principales son el 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, últimamente los preparativos inician muchas semanas antes y es que la belleza y complejidad de esta celebración ha atraído la atención de todo el mu**to.
Día de Mu***os, la historia de una tradición
Es un hecho: de la muerte nadie escapa. Sin embargo, pese al dolor que su presencia pueda provocar, de nuestros pueblos indígenas hemos aprendido a percibirla como una etapa en la que debemos regocijarnos pues, como diría el escritor Mario Benedetti, “la muerte es solo un síntoma de que hubo vida”. Como prueba de esto, los mexicanos tenemos el festejo conocido como “Día de Mu***os”.
Esta celebración es originaria de la época prehispánica. En ese periodo, muchas etnias mesoamericanas rendían culto a la muerte. Entre ellas estaba la mexica cuyos dioses encargados de definir el destino de las ánimas eran Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli. Ambos eran señores del Mictlán o “lugar de los mu**tos”. Sin embargo, para llegar aquí, las almas debían lidiar y sortear una serie de obstáculos para poder conseguir el descanso eterno.
De acuerdo con el Códice Florentino, el Mictlán estaba dividido de acuerdo con la manera de morir. Por ejemplo, a la Tonatiuh Ichan –casa del sol– entraban aquellos guerreros que habían mu**to en el campo de batalla. Otro sitio era el Cincalco, casa del dios Tonacatecutli. A este iban quienes murieron siendo infantes pues al ser tan jóvenes se les consideraba inocentes.
Mictlantecuhtli, dios del inframundoBritannica Kids
Mictlantecuhtli, dios del inframundo
No obstante, para que las almas iniciaran el trayecto, los vivos se encargaban de acompañarlos en la distancia por medio de un ritual. Este iniciaba con la muerte de algún ser cercano. El deceso se anunciaba con gritos y llantos emitidos por las mujeres ancianas de la comunidad. Después se amortajaba al difunto junto con todos sus objetos personales. Posteriormente, el bulto o cuerpo era simbólicamente alimentado con los manjares más exquisitos.
Después de cuatro días, el cuerpo era llevado a enterrar o cremar. A partir de ese momento, el alma emprendía el difícil trayecto. Luego, cada año durante cuatro años, se realizaban ostentosas ceremonias en el lugar donde se encontraban las cenizas o el cuerpo del difunto. Así, este complejo ritual no solo ayudaba a que las almas descansaran sino también a facilitar el proceso de duelo de los familiares.
Con la llegada de la población europea, este ritual sufrió un proceso de aculturación. La fiesta del dios del inframundo se unió junto con la celebración de los difuntos y se reinventó el proceso hasta ser concebido como lo conocemos ahora.
Cabe señalar que, algunos de los elementos que destacan en este día son las ofrendas y las calaveritas literarias.
Ofrenda de día de mu**tos
Ofrenda de día de mu**tos
Las ofrendas de día de mu**tos
Las ofrendas de día de mu**tos son altares de origen prehispánico. Estos eran dedicados a distintas deidades y se colocaban en fechas diferentes. Sin embargo, la del señor de los mu**tos, Mictlantecuhtli, se celebraba en el mes que ahora conocemos como noviembre. Esta coincidencia fue aprovechada por los evangelizadores durante La Colonia para hacer un sincretismo entre el cristianismo y las creencias religiosas autóctonas.
Originalmente, los altares se ponían un par de días antes del 1 y 2 de noviembre, es decir, el 30 o 31 de octubre y permanecían hasta el 3. Ahora, es muy común que, debido al esfuerzo creativo que se invierte en colocarlas, se pongan antes y se quiten después. Aunque los 1 y 2 de noviembre no han dejado de ser los días principales. De acuerdo con la tradición, en esas dos fechas nos visitan todas las almas que se desprendieron de sus cuerpos, es decir, nuestros difuntos.
Elementos de las ofrendas
Fotografías de los difuntos. Es muy común colocar retratos de las personas amadas que ya no están entre nosotros. No obstante, te sugerimos poner alguna de tus fotos favoritas.
Incienso o copal. El humo que desprende el copal o incienso, es la guía olfativa para que nuestros mu**tos puedan llegar con nosotros.
Veladoras. Estas representan el fuego y la luz. Igual que el incienso, funcionan como una guía para que las almas.
Bebidas favoritas de los difuntos y agua.
Flor de cempasúchil. Esta flor de apariencia esponjosa también es conocida como “flor de veinte pétalos”. Se utilizan principalmente para decorar o crear caminos que guíen los espíritus de nuestros mu**tos.
Calaveritas. En la antigüedad se utilizaban cráneos de verdad. Después fueron sustituidas con calaveras hechas con azúcar, chocolate o amaranto. Cada cráneo representa a un difunto.
Pan de mu**to. Además de delicioso, el pan de mu**to es la representación del esqueleto de los difuntos.
Elementos para el altar de día de mu**tosMéxico
Elementos para el altar de día de mu**tos
Calaveritas literarias
Las calaveritas literarias son escritos en verso o como diría el caricaturista “Rius”, un epitafio-epigrama lacónico. Comenzaron a escribirse durante el siglo XIX y se volvieron muy populares en el XX. Estás son hechas con el fin de hablar sobre la muerte con un buen sentido del humor. Usualmente, las dedicamos a personas allegadas aunque también se utilizan con temáticas sociales e históricas. Por ejemplo, el célebre artista mexicano, José Guadalupe Posada escribió una calavera sobre Madero:
No corras tanto Madero
Detén un poco tu trote,
Porque con ese galope,
Te volviste narangero.
Ya no corras… detente
Acorta ya tu carrera,
Que te gritará la gente:
¡A, que horrible calavera!
Madero, en esta ocasión
Es mucho lo que has corrido
Perdiste ya la razón,
Y en la muerte te has convertido.
Ahora tu filiación
La tiene el nuevo partido:
Tu calavera te han metido,
Al horno de cremación.