12/11/2023
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Celebramos hoy en horario estelar a "Deliverance" de Opeth y sus 21 años.
Lanzado a través de Music for Nations, la producción corrió a cargo del reputado Steven Wilson, líder de Porcupine Tree y productor para múltiples bandas.
La grabación no estuvo exenta de importantes complicaciones. Desde problemas técnicos e internos hasta un hecho fatídico en la vida de Åkerfeldt: la muerte de su abuela en un accidente automovilístico. Además, la idea de lanzar dos LPs en escasos cinco meses de diferencia hizo que las composiciones se tornaran en una labor compleja y extenuante. Por ello la salida de Deliverance (y de Damnation, posteriormente) estuvo en serio peligro. Hechos que, por suerte, quedaron como anecdóticos.
El estilo que encara Opeth en este disco no es el clásico metal progresivo que se suele imaginar al instante al pensar en aquel género. Acá los suecos siguen potenciando su formula que podríamos llamar como "el death metal y el rock progresivo se dan la mano", pero llevado a un nivel de pesadez y complejidad aún mas alto.
Pero tranquilos progjazzeros, Deliverance es puro progresivo, incluso mas progresivo que otras cosas que consideramos como tales. Las canciones aqui incluidas estan entre los 10 y 14 minutos, y progresan de la misma forma que otras bandas que consideramos "progresivas", se van transformando a medida que avanzan. Y a pesar de ser muy duro, no se trata de un barrido sonoro ininteligible de guitarras distorsionadas y dobles bombos a toda velocidad, sino que cada nota y atmósfera se aprecia con gran claridad. Deliverance es incluso mas duro que "Blackwater Park", pero también mucho mas progresivo.
Tanto este disco como "Damnation" fueron grabados a la vez, pero lanzados en dos trabajos distintos después de que Jonas Renske, cantante de Katatonia y amigo íntimo de Åkerfeldt, le propusiera la idea de hacer dos trabajos independientes cuya finalidad fuera la de explorar dos extremos, las dos facetas de la banda. La formación la componen Mikael Åkerfeldt como guitarra líder y cantante, Martín López a las baquetas, Martín Méndez al bajo y Peter Lindgren como guitarra rítmica. También colabora el propio Wilson tocando el mellotrón, el teclado, el piano y en distintos coros.
La carrera de Opeth estaba siendo meteórica hasta el momento, habiendo lanzado anteriormente "Still Life" y "Blackwater Park", dos genialidades absolutas. Deliverance no se aleja de esta esquela de brillantez, siendo a día de hoy, y tras dos décadas, uno de los álbumes más influyentes y exitosos de la historia del death metal progresivo.
Una obra de arte, al igual que lo sería meses después su hermano pequeño: Damnation.
Piezas a destacar serían “Deliverance”, “Master´s Apprentices” o “Wreath”.