11/02/2018
La mayoría de personas tienen una actividad en común, la comparten diariamente millones de personas, esta actividad es la suma de una mala administración del tiempo y de la educación, esa actividad es el trabajo. Millones de personas día con día se levantan, se bañan, desayunan y salen a tomar el transporte público para ir a trabajar, por la tarde es casi igual, salen del trabajo, toman el transporte público de regreso a sus hogares, cenan, ven televisión hasta tarde y luego se van a dormir para repetir esas actividades una y otra vez hasta que llegue el día en que se tengan que “Jubilar” y ya no tendrá que trabajar más. Sin duda, esas actividades son muy agotadoras y estresantes, no todas las personas pueden resistirlo, muchas otras lo hacen porque es obligatorio, tienen endeudada hasta el alma y necesitan pagar todo y no ven otra fuente de ingresos más que la de su salario.
Es imperativo que, si quieres ser exitoso, cambies estos 5 hábitos que realizas día con día y verás cómo tu vida cambia para bien.
1. Ver mucha televisión. Se ha calculado que una persona normal, ve por lo menos 3 horas diarias de televisión, lo cual puede parecer poco, pero si haces las cuentas, es demasiado tiempo que se está gastando en ver películas, series y noticias que no aportan nada a tu bolsillo o educación financiera. Cambia la televisión por la lectura y notarás el cambio de actitud y de mentalidad que tendrás.
2. Dormir demasiado. Muchas personas dicen: “mi hobby es dormir y descansar” “No sirvo para nada excepto para dormir”, pues al parecer es cierto, si dicen ese tipo de cosas, es porque no han caído en crisis financiera y no tienen por qué preocuparse, pero no es necesario caer en crisis financiera para empezar a trabajar en tus sueños. Si llegas cansado de trabajar para alguien más y no decides hacer tiempo para trabajar para ti, nunca alcanzarás la libertad financiera.
3. Procrastinar. Esto se define como: La acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Al momento en que decidimos procrastinar, estamos entrando en el círculo vicioso de la carrera de las ratas que Robert Kiyosaki nos cuenta en su libro “Padre Rico, Padre Pobre”. Es necesario dejar de posponer el trabajar por tus sueños y por tu libertad financiera, no puedes aplazar algo que te beneficiará, no sólo a ti, sino también a toda tu familia,
4. Ser Negativo. Éste sin duda, es un hábito que se debe cambiar se quiera o no, si escuchas a una persona decirte que ha tenido un mal día, que empieza a criticar a medio mundo y que no está satisfecho con lo que tiene, ¡Aléjate!, ¡Corre! Esa persona es tóxica y no puede seguir siendo parte de tu círculo de amigos. Si tu eres el negativo, déjame decirte que con eso no logras nada, el ser negativo alimenta la pobreza tanto mental como económica y no te permitirá salir de donde estás, y si no sales de donde estás, nunca dejarás de ser pesimista. Debes entender que para salir de donde estás y dejar de ser negativo, debes rodearte de personas que piensen y tomen acción en obtener la libertad financiera.
5. No aprender nada nuevo. La misma gente que lleva diez años ganando lo mismo, es la misma gente que lleva diez años sin aprender nada nuevo, sin leer un libro, sin asistir a seminarios sobre cualquier tema que los ayude a mejorar. Este tipo de persona por lo general es el resultado de todos los hábitos vistos anteriormente, ve mucha televisión, duerme mucho, procrastina demasiado y es negativo. Si eres de este tipo de persona, te invitamos a que cambies tu forma de ver las cosas, aunque si estás leyendo este artículo es porque algo en ti ya está cambiando y qué bien, te felicitamos que estés educándote para poder construir un mejor futuro para ti y para tu familia.
El ser exitoso es el resultado de horas y horas trabajadas arduamente pero no para alguien más, sino para ti. Recuerda que el camino al éxito puede parecer difícil pero con la educación adecuada, podrás caminar libremente el sendero del éxito y llegarás a tu meta tan anhelada.