05/05/2023
Aviso de antemano que es un poco larga la historia y que talvez no sea del interes de muchos y que las nuevas generaciones talvez no sabran de lo que hablo.
Maestra venga para acá que le voy a contar una historia. Vera usted que hace muchos años conoci a un muchachon Texano y allí también conoci a un chavalo que era de Reynosa o de por allí cerca. Solo lo conoci unos dias y me platico que era que de un ejido, un Pedro Jose Mendez, los trabajos se acabaron y deje de ver a los muchachones. Y que se me enferma mi papa en mi tierra y me fui pa Mexico. Estaba muy grave mi papa y ocupaba un aparato medico que solo en la frontera lo encontraria. Que tomo un autobus pa la frontera y sin saber yo nada primero llege a Nuevo Laredo y yo preguntaba por un Pedro Jose Mendez que estaba cerca de Reynosa. Pues me mandaron en autobus para Reynosa y luego en otro camion para el ejido. Se me hizo de noche y el camion me bajo en una carretera sola.
Me dice el chofer aquí es Pedro J. Mendez. Cruce la carretera, camine y estaba un señor sentado le dije "buenas noches, busco unos muchachones, uno se llama Andres y otro Berna."
"Andres vive derecho por esa calle, pero no esta anda trabajando en un rancho, y Berna vive en esa esquina, pero es muy temprano no a de estar." (Ahora se que el Señor era Don Manuel Diaz).
Me espere un rato maestra y llego el muchachon a su casa y le hable Berna Berna... "que quieres" me contesto con su vos de enojado ya sabe usted yo pensé a de andar tomadillo ni sabe quien soy. "Veras Berna, soy yo, soy Ventura de Washington" y salio tu papa....
"Veras Berna que tengo a mi papa muy grave y ocupo un aparato medico del otro lado" no termine de decirle cuando el ya estaba diciendome que tempranito nos ivamos pal otro lado a buscarlo. Todo el día anduvimos buscando el aparato y lo encontramos. Me regrese a mi tierra y vera que mi papa se me alivio.
Ese día Maestra, llegue a Pedro Jose Mendez y conoci a los amigos de verdad. Fui a conocer lo que era una Amistad de las buenas de las que hay pocas. Mire que los muchachones regresaron a los trabajos a Washington y con ellos poco a poco fue llegando la Raza de Pedro Jose Mendez. Les ofreci mi casa sin dudarlo Maestra porque yo sabia que eran buenos chavalos... sabia que los de Pedro Jose Mendez eran chavalos de trabajo, buenos para trabajar y buenos amigos. Siempre los recuerdo Maestra a todos los recuerdo.
Y así con su voz quebrantada y sus ojos tristes Don Ventura empezó a recordar a todos aquellos muchachones de Pedro Jose Mendez que llegaron al estado de Washington a trabajar para mandar dolares a sus familias. Esta no es una historia de mi papa o para hablar bien de mi padre... sino un recordatorio de la huella que vamos dejando todos los que salemos del ejido y llevamos con nosotros los buenos principios que allí aprendimos. Y para aquellos quienes conocieron a Don Ventura sepan que aún cuando an pasado muchos años el sigue preguntando por ustedes y siempre enviandoles un saludo sincero.