31/10/2024
En estos tiempos sagrados de tanto zarandeo, de tanto Vacío y de tanta Plenitud, de tantas situaciones extremas, inesperadas, desafiantes. En estos tiempos la Frecuencia de Yeshua y de Lord Lanto, del Rayo Rubí-Dorado, nos acompaña para no perder el foco en la Aceptación de todo lo que cambia, en Nosotros y a nuestro alrededor.
Cambios deseados, cambios que movilizan las estructuras de nuestra Fe o nuestra Esperanza. Vueltas Ascensionales que no nos dejan indiferentes, como Ser y como Planeta, y ahí nos comparte...
"¿En dónde radica la diferencia entre el aceptar y el resignarse?
Muchas veces las diferencias en ese vuestro plano de existencia son sutiles, son ínfimas, son casi inapreciables, pues en eso tan diminuto que las diferencia, se encuentra ese abismo que saltar, se encuentra el Cosmos.
Muchas veces no os dais cuenta, en vuestro día a día, de dónde se encuentran esos pequeños matices que dan origen a una Gran Diferencia, a otra vida, la misma vida, pero con la plenitud de un Ser de Luz que experimenta.
Y la diferencia radica en la Certeza y en la Paciencia, más que en la Perseverancia. Todas son cualidades divinas. Todas únicas y complementarias, como Vosotros, como la Gran Familia de la Humanidad.
Pero qué ocurre con esa Perseverancia, con esa tenacidad cuando no está sostenida por el juego, por la Confianza, por el Amor a lo que Sois. Ahí radica la diferencia. La Paciencia es amorosa. La Paciencia no es esa desesperación interna que cuenta segundos, de aquello que no existe, hasta ver cumplidas vuestras expectativas y deseos.
El Camino del Ser Humano es un camino de deleite, del deleite de la polaridad que lo representa. Así, en una vida plena, todo se experimenta con Aceptación, sabiendo y sintiendo que el Entramado es Perfecto, único, prodigioso......divino, que no hay cabida a lo que llamáis error, y que de cada experiencia se extrae la enseñanza, el sentir que se deseó vivenciar al acudir a vuestro plano de realidad, a ese vuestro Hogar.
Cuando os resignáis, cuando os dejáis vencer por la angustia interna de querer, de no aceptar de Corazón esa situación, se provoca en todos vuestros Cuerpos, en todas vuestras células, una contracción que provoca que la Energía, que de aquello de lo que en realidad os alimentáis, no fluya con el ritmo y la facilidad que le corresponde por naturaleza.
Cuantas aceptaciones falsas, si nos lo permitís decir así, anidan en vuestras mentes. Por eso recordad, tened bien dirigido el Corazón, pues ese Corazón Crístico es a cada instante más resplandeciente.
Sed ante todo honrados y sinceros con Vosotros mismos, nadie más que Vosotros conocéis eso que late en vuestro interior, y así la Aceptación florecerá y traerá consigo un Reino de Certeza, Alegría y Juego, pues vuestros Corazones les contarán a vuestras Mentes esos cuentos felices que las harán sonreír, y una profunda Unión Corazón y Mente harán que el Ser Humano Divino recupere el lugar de antaño.
Con profundo Amor y Gratitud..."
Sara, el Camino de la Rosa